Almería y Eibar intentan curar ya sus respectivas depresiones

Cuando el calendario se sorteaba el pasado verano, tanto en el Mediterráneo como en Ipurúa las cuentas realistas indicaban que ambos equipos llegarían a esta fecha en una situación similar a la actual. El inicio de campaña hizo soñar a ambos con que, quizás, los agobios esta temporada no serían tantos, sensación que se acrecentó en el norte y se disipó en los rojiblancos cuando en el partido de la primera vuelta el Eibar goleó 5-2 al Almería y provocó la destitución de Francisco.

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Pero la situación es la que es. El Eibar se ha venido abajo con una racha nefasta de resultados, el Almería ha vuelto a cambiar de entrenador y las buenas sensaciones mostradas en los dos primeros partidos de Sergi no terminaron de culminarse en Vallecas. El camino no ha sido el esperado, pero el resultado es el mismo: ambos se juegan la vida y la posibilidad de poner unas dolorosas banderillas a su rival.

Lo que parece no faltarle a Sergi es personalidad. Dos canteranos, Dani Romera y Charlie, entran en la convocatoria mientras que Edgar, sensación del equipo a principio de temporada, no entra en la lista por decisión técnica. Vuelve Verza, aunque todo indica a que el esquema y el once no variará mucho del que goleó al Granada hace dos jornadas y que hizo volver a creer a la afición.

Recuerdo. El Eibar, como su propio técnico indicó en sala de prensa el viernes, quiere volver a ser tan superior como en la ida. Sin embargo, los tiempos son otros, las piernas pesan mucho más y Garitano sabe que el de esta tarde no tendrá nada que ver con aquel duelo.