Bacca y Gameiro dan más brillo aún a un Sevilla huracanado

Es el Sevilla a estas horas un equipo huracanado, que unos días junta a Mbia, Iborra y Krychowiak para atacar por el aire y otros a Banega, Reyes y Denis para volarlo todo a ras de suelo. El plan contra el tímido Elche fue el segundo, la inspiración, y en eso y pìllería hay pocos que ganen a Reyes, que desbloqueó el partido con una filigrana en la línea de fondo a la que José Antonio añadió su dosis perfecta de viejo zorro. Estrada Fernández señaló penalti en su pugna con Coro y el Sevilla allanó así un triunfo que le permite alargar su racha de más de un año invicto en su guarida de Nervión. Y también, cómo no, acercarse a la zona Champions, todavía a distancia prudencial, cuatro puntos con el Atleti son muchos, pero no un imposible. Más si se advierte el momento de forma del Sevilla, que cerró el partido, 3-0, con una asistencia de tiralíneas de Banega y un gol de Gameiro, exuberante en el tramo decisivo de temporada. Muchos síntomas parecidos a la temporada pasada…

Como exigido por el partido de altura de Gameiro en Villarreal, Bacca marcó dos goles en media hora. Así está el Sevilla estos días. La competencia ha aumentado el nivel de la plantilla. El colombiano, que ha marcado ocho veces el primer gol del partido esta Liga (iguala a Cristiano y sólo es superado por Aduriz), llegó a los 30 goles desde que llegó a la Liga como un anónimo procedente de Brujas. Emery no cabe en sí. Las rotaciones funcionan. Los jugadores se respetan, colaboran y han encontrado un fin común. No es fácil en el fútbol.

El Elche, eso sí, no ofreció resistencia en la primera parte. Se vio impresionado por los últimos resultados y la puesta en escena del rival. Eso debió encender a Escribá. Su charla en el descanso debió tener mucho de edificante, fueran cuales fueran las formas. Salió el Elche con brío, inquietando a Sergio Rico, que ya había hecho dos buenas paradas antes del descanso y que se asienta. Buena noticia para el Sevilla. Llegaron los franjiverdes por el perfil de Víctor y, como no lo hacía npor el de Coro, apareció en el partido Rodrigues. Al Sevilla le empezó a pesar el esfuerzo del Villarreal y el partido a hacerse largo. Hubo sospechas verdaderas de 2-1 a las que Emery contestó con Alexis y Gameiro. Oxígeno y piernas hasta que llegó el tercero, sellado por Gameiro después de una asistencia de arquitecto de Banega, no hay otro como él cuando frota la lámpara. Y Nervión de fiesta. Como desde hace un año.