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Athletic

Bilbao desata la euforia: el objetivo es acabar séptimo

El Athletic está ya más cerca de ella que del descenso. Los leones tienen dos vías para llegar a Europa: el título copero o la séptima plaza, la del Málaga.

Actualizado a
ÉXTASIS. Los leones celebran el tanto de Aduriz al Real Madrid.
Juan Flor

El Athletic tiene dos días, hasta mañana, para tomar aire y coger fuerzas después de un intenso mes competitivo en el que ha disputado nueve partidos, cinco de Liga, dos de Copa y dos de Liga Europa, y que remató el sábado con la mejor guinda posible: un brillante triunfo liguero ante el Real Madrid en Bilbao.

Hace un mes, Bilbao torcía el morro con preocupación: el infierno de la tabla llamaba a la puerta. ¿Qué ha pasado este tiempo? Se han sumando diez puntos de quince posibles (fue imposible hincar el diente al Barcelona y se empató en Granada). Eso sí, se cayó en Europa después de un ilusionante partido de ida en el Comunale frente a un Torino que se le atragantó en la vuelta en San Mamés.

La eliminación continental ha permitido enfocar bien los objetivos. El fútbol es muy cambiante y desde que el Espanyol perdonó la vida en la ida de semifinales hasta la vuelta, tres semanas después, el mundo ha girado de forma diferente.

El mismo Málaga parecía un torbellino hasta que se cruzó con este imprevisible Athletic, que, sí, pasó con más pena que gloria ante el Alcoyano, Celta y el propio cuadro andaluz pero su capacidad de supervivencia ha tenido premio. Mientras otros se desfondan, los leones parecen tocados por una varita mágica. Un par de remiendos le han dado la solución: el drama de perder a Iturraspe paradójicamente ha sido su solución, porque ha dejado paso a un San José imperial. Iraola, perdido hasta ahora, ha encontrado su sitio como interior, con De Marcos como lateral ya fijo. Y la irrupción de Williams ha dado enorme energía y ha desplazado a Munian al centro. El problema del mediapunta que había desatado una crisis eterna, de repente quedó olvidado.

El toque mágico, la respuesta a todo este milagro lo tiene Aduriz, evidentemente. Y la seguridad defensiva: 26 años después, el equipo ha enlazado cuatro partidos seguidos sin recibir gol en La Liga.

Ahora, el Athletic encara una semana que le resulta atípica en una temporada en la que ha tenido que acometer hasta cuatro competiciones oficiales. Se ejercitará desde mañana para preparar el choque del sábado en Balaídos contra el Celta, que ayer perdió y está un punto por debajo, como el Espanyol, que también cayó.

El salto ha sido brutal: los leones son octavos, están más cerca de Europa (a 8 puntos) que del descenso (9) y centran su punto de mira en el Málaga, séptimo clasificado. Es bueno que haya un objetivo antes de la final de Copa. Porque los bilbaínos son el único equipo de los terrenales que tiene dos vías para entrar en la Europa League: o ganando la Copa o llegando a la séptima plaza. La felicidad no fue completa el fin de semana: el filial se quedó sin marcar y perdió el liderato ante el Tudelano.