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Segunda Andaluza

Laura Jiménez: “Lo peor es que también me insultaban mujeres”

“Golfa” fue de lo más suave que tuvo que escuchar Laura Jiménez cuando ejercía de linier, el 22 de febrero, en el campo del Tesorillo, de Segunda Andaluza.

SevillaActualizado a
Laura Jiménez.

Ante todo, ¿cómo se encuentra?

—Bien. He tenido mucho apoyo de los compañeros y de la gente, sobre todo a través de las redes sociales. A ese tipo de cosas acabas acostumbrándote, en general los árbitros y más por ser mujer. Somos el gremio más maltratado en el fútbol. Parece que somos siempre los malos.

—¿Cómo comenzó todo?

—No lo entiendo. Ni siquiera había tomado alguna decisión polémica. El árbitro expulsó a un futbolista (José Manuel Pane) y éste, desde los vestuarios, comenzó a insultarme. Y con él gente de la grada. Lo que más me dolió fue que también lo hacían mujeres. Es lamentable. Piensas: ‘Soy como tú, si me insultas por ser mujer te estás insultando a ti misma’.

—Y todo casi a la vez que los cánticos del estadio del Betis.

—Sí. Lo de la grada del Betis me parece incluso más lamentable que lo mío, porque defienden que se le pegue a las mujeres.

—Cuando vio que la sanción era de sólo 50 euros ¿qué es lo que pensó?

—La multa no es cosa mía, pero me pareció de risa porque es como si no hubiese pasado nada. No quiero que al Tesorillo le caiga una multa fuerte. El club dice que la mayoría eran compañeros del expulsado, no le representan y que han echado del club al chico, pero no sé si es verdad. De momento parece que le han caído siete partidos de sanción.

—¿Qué solución tiene esto?

—Quizá deberían imponer más disciplina, sobre todo porque hay chicos pequeños que están aprendiendo y si se quedan con eso, mal vamos.

—¿Cómo empezó en esto del arbitraje?

—Mi hermano se apuntó un año antes que yo, probé y me gustó. Hay momentos muy malos pero también muy buenos. Arbitrar es reconfortante para mí y compensa.

—¿Lo había pensado tan mal en un campo de fútbol?

—Ha sido el peor caso. Tengo 21 años, arbitro desde los 14. Siempre hay algún gracioso que dice las cuatro tonterías típicas, pero así, tan fuerte, nunca.

—¿Qué ánimo le queda para seguir arbitrando?

—Todo. Ojalá se consiga echar a esta gente del fútbol, pero ellos no me van a echar a mí. Tengo dos partidos este fin de semana. Voy a hacerlo lo mejor que pueda y a disfrutar de arbitrar. A mí no me para nadie.