NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ZARAGOZA 2 - RECREATIVO 0

Fueron dos, pero pudieron ser ocho

Jaime y Vullnet Basha hacen olvidar la crisis de resultados del equipo maño, que encadena de esta forma su segunda victoria consecutiva.

Actualizado a
Fueron dos, pero pudieron ser ocho
CANAL+

El Real Zaragoza inició la segunda vuelta del campeonato con una clara e imprescindible victoria frente al Recreativo de Huelva, fraguada en una espléndida segunda parte, plagada de ocasiones y remates, y coronada con dos goles como dos soles de Jaime y Basha. Dos golazos a los que el Decano no pudo oponer ninguna respuesta y continúa su caída libre en el pozo de la clasificación. Todo lo contrario que el Zaragoza de Popovic, que enlaza dos triunfos seguidos y mantiene vivísimo su objetivo del playoff.

En la primera parte hubo ruido, no demasiado y casi todo en el tramo final, pero ninguna nuez. Durante media hora larga el partido discurrió en apenas cuarenta metros, con los dos equipos muy apretados y sin ninguna concesión táctica. Nadie quiso exponer y el peligro se concretó en un centro muy cerrado y un remate defectuoso de Javi Álamo y dos disparos muy altos de Pedro Ríos.

Sólo al final hubo agitación, con dos acciones consecutivas que pudieron haber sentenciado ya el duelo para el Zaragoza. En la primera, al árbitro y a uno de sus jueces de línea se les amontonó el descaro, o saltaron al campo con gafas de madera, que nunca se sabe, cuando se comieron un gol olímpico de Pedro. Una maravilla de córner directo en el que no hubo ninguna falta de Vallejo al portero. Ni tan siquiera un leve roce. Sotres se tragó literalmente el lanzamiento envenenado de Pedro —la prueba evidente es que se quedó cabizbajo, desarmado, de una pieza, sin un sólo gesto de protesta—, pero Trujillo Suárez vio falta cuando lo que hubo fue un gol como una casa. Corría el minuto 38. Unos segundos después, cuando todavía no se habían apagado las protestas de la grada por el gol birlado, Pedro volvió a tener la llave de la lata, tras una jugada de Jaime por la derecha que acabó con un pase de la muerte al punto de penalti, pero, con todo a su favor, su remate se marchó por encima del larguero. En minuto y medio sucedieron más cosas que en el resto de toda la primera parte, pero el descanso llegó sin movimiento en el marcador.

El Zaragoza volvió de la caseta dispuesto a resolver por la vía rápida y puso decidido asedio a la portería de Sotres, muy temeroso y fallón toda la tarde. El gol pudo llegar enseguida, en un soberbio cabezazo de Vallejo al larguero, pero no se hizo esperar. En el minuto 55, Jaime mandó a la jaula, con la colaboración de la barrera del Recre, una falta directa en la frontal del área. Cuando Sotres quiso darse cuenta, el zurdazo raso de Jaime ya estaba dentro. Jaime se fue muy pronto lesionado, pero ya había hecho lo más difícil.

A partir de ahí ya todo fue coser y cantar para el Real Zaragoza, que tuvo el 2-0 en las botas de Pedro —pudo marcar fácilmente cuatro goles—, antes de que Basha cerrara el encuentro con un obús desde 30 metros que puso en pie a La Romareda. El albanosuizo gana peso en el equipo aragonés a base de trabajo y eficacia. Y sin necesidad de ninguna propaganda. Como debe ser.