“En Jamaica los futbolistas son todos un poco Usain Bolt”

—¿Cómo termina siendo entrenador en Jamaica a sus 30 años?

—Yo quería ser técnico sí o sí. De hecho dejé mi trabajo en una consultoría para ello. Llevaba dos años mandando currículums fuera de España y recibí la llamada del Montego Bay, el club que ahora dirijo. Hablé con el dueño del club y todo fue rápido. Llegué en julio de este año y de momento está siendo una experiencia positiva.

—¿No le asustó dirigir por primera vez a un equipo profesional y en Jamaica?

—Estudié psicología para aplicarla al deporte. Hice las prácticas en el Atlético, trabajé de scouting para el Celtic de Glasgow y después dirigí al Santa Ana juvenil tras sacarme los títulos de entrenador. Por supuesto que me dio respeto por irme a otro país, pero era mi ilusión.

—¿Cómo es el fútbol en Jamaica?

—Distinto. Es parecido al que se practicaba en Inglaterra hace 50 años. La mayoría de los jugadores tienen un físico por encima de la media. Son muy explosivos y veloces, como Bolt, pero con carencias tácticas y técnicas. Pese a todo, hay jugadores que tienen buenas maneras. Además, hay un problema con el estado de los campos. Apenas cuidan el césped y así es imposible darle buen trato a la pelota. Yo intento que cuiden el mío para hacer buen fútbol. Si lo comparamos con España los equipos serían como los de Segunda B.

—¿Y su día a día?

—Muy tranquilo. Entreno, preparo los partidos y las sesiones tácticas, entrenamientos... El sueldo no es muy alto, pero casi no tengo gastos. Vivo en una zona residencial privada y con vistas al mar de la que es propietario el dueño del club y está incluido en el contrato. Luego quedo con españoles que hay aquí para jugar al póker, tomar algo...

—¿Se consume mucho fútbol en Jamaica?

—Sí que les gusta el fútbol, pero tampoco son unos apasionados. Se fijan mucho en el fútbol brasileño y en la Premier, aunque los más futboleros sí que están puestos en otras ligas, entre ellas la española.

—¿Y cómo son los aficionados en el estadio?

—Son muy animosos, pero dependiendo del partido y de la hora, van o no al campo. Se han dado encuentros con 500 personas en la grada y otros con 7.000. Es raro porque el calendario tampoco facilita saber cuándo se juega y cuándo no. Es un poco caos porque los seguidores no están demasiado informados. (La liga la disputan doce equipos, que juegan tres vueltas. Los cuatro primeros clasificados tras esa fase regular juegan un playoff por el título, que el año pasado ganó Montego Bay, lo que permite a Carlos disputar este año la Champions del Caribe).

—¿Se imaginaba dirigiendo en Jamaica cuando empezó a prepararse para ser entrenador?

—En Jamaica y en cualquier otro sitio del mundo. Estoy feliz por cumplir un sueño...