REAL SOCIEDAD
Para presentar la reforma de Anoeta la Real tiene 52 días
El Ayuntamiento de San Sebastián hace público el pliego de condiciones para remodelación de todo el entorno del estadio donostiarra.
La Real Sociedad tiene desde hoy 52 días hábiles para presentarse al concurso de la remodelación del Estadio de Anoeta, el gran proyecto de Jokin Aperribay en su segunda legislatura al frente de la presidencia del club txuri-urdin. El Ayuntamiento de San Sebastián ha hecho público esta tarde en una rueda de prensa en el consistorio donostiarra el pliego de condiciones que deberán cumplir todas aquellas empresas que quieran presentarse. Curiosamente, se trata de unos condicionantes que ya explicó en su día el presidente realista, Jokin Aperribay, por lo que se puede decir que el Ayuntamiento ha establecido un pliego 'ad hoc' para el club txuri-urdin. De hecho, está previsto que sólo se presente al concurso, y por supuestos lo gane, la Real Sociedad. Lo contrario sería una sorpresa enorme. El pliego establece también que las obras empezarían, como muy tarde, en 2016, y también que no deberán durar más de cuatro años para Anoeta, y de un año en el caso del miniestadio.
De esta manera, el club presidido por Aperribay tiene hasta primeros del mes de febrero del próximo año para cerrar todos los acuerdos necesarios y hacer todas las gestiones oportunas para cumplir unos requisitos que conoce de sobra: acometer las obras de eliminación de las pistas de atletismo del estadio, la remodelación del miniestadio y la urbanización del entorno. El precio de las obras están estimadas en 45 millones de euros, según se ha explicado en el ayuntamiento, aunque el adjudicatario sólo tendrá que hacerse cargo de 35 porque el Gobierno Vasco ya se comprometió en su día a subvencionar esta remodelación con 10 millones de euros, aunque dejó entrever que ese dinero sólo sería otorgado en caso de que fuera la Real la que acometiera el proyecto.
Según el pliego del Ayuntamiento, ganar este concurso aceptando esas condiciones, da derecho a explotar el estadio durante 40 años sin pagar ningún canon, o durante 50 años con un precio anual de 257.000 euros. Eso sí, si el ganador no esa Real, tendrá que respetar el convenio firmado con el club txuri-urdin por el cual todavía podrá jugar sus partidos en Anoeta los próximos 19 años. El pliego de condiciones también establece que Anoeta Kiroldegia, sociedad municipal, podrá hacer uso de las instalaciones para actividades organizadas por ella, por el ayuntamiento o por terceros con su autorización.
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, ha querido demostrar la limpieza de este concurso. “Evidentemente se pone en marcha un concurso con todas las garantías legales jurídicas, no sólo por parte del ayuntamiento, sino con consultas a Bruselas, así que las garantías jurídicas son absolutas”. Y el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutarán, ha querido hacer un matiz, dedicado sin citarlo para el abogado Olaverri, que llevó a juicio, y lo ganó, la aprobación por parte de todos los partidos de la modificación del Plan General de Urbanismo, algo que retrasó bastante todo este proceso. "No es necesario modificar el plan general, de hecho los pliegos ya lo indican, y que, cuando se sepa cuál es el proyecto ganador es posible que requiera un plan de ordenación pormenorizada”. Pasados los 52 días hábiles, un comité emitirá un informe que identificará la propuesta más ventajosa, se formalizará el contrato y la adjudicataria deberá presentar el proyecto para poder comenzar las obras.
No sólo se reforma Anoeta, sino todo el entorno
En el pliego presentado por el Ayuntamiento se especifica también que la empresa que gane el concurso no sólo deberá reformar Anoeta, sino todo el entorno en el que se ubica el estadio donostiarra. Tendrá que acercar las gradas al campo de juego y para ello acometer la supresión de las pistas de atletismo. Con ello se incrementará el aforo del estadio en ratios superiores a 40.000 e inferiores a 45.000 espectadores.
También deberá modernizar las instalaciones y espacios, como la cubierta, parking, acceso autobuses, foso y, además, adecuarse a la disputa de partidos internacionales de rugby, que en los últimos años ha llevado mucha afición francesa hasta San Sebastián. La urbanización del entorno del estadio y la mejora de su integración en la ciudad también serán de obligado cumplimiento.
Por su parte, la reforma del miniestado implicará la ampliación del graderío actual para un aforo mínimo de 2.000 espectadores, con posibilidad de aumentar hasta 5.000 por medio de gradas desmontables. Además, se sustituirá la cubierta y se aumentará el anillo perimetral hasta los 500 metros, condición obligatoria del Ayuntamiento para ayudar también al atletismo.