GETAFE 0 - ELCHE 0
Satisfechos por no perder
El Elche mostró mejor tono y dispuso de más y mejores ocasiones de gol que el Getafe en un partido en el que se vio muy poco fútbol.
Getafe y Elche se fueron satisfechos por no perder. Igual pudieron ganar, pero hubiese sido un premio mayor para un partido que resultó feo. Sólo Guaita salió bien parado. El portero se lució con dos paradas, dos acciones que mantuvieron al Getafe en pie para todo el partido. La primera, en el minuto dos, a tiro de Víctor. La segunda en el 54’, a remate de Cristian Herrera.
Se esperaba mucho de Yoda y de Jonathas, pero apenas nada dijeron, si bien Freddy superó a ambos en negatividad. Ni un regate, ni un pase bien dado, ni una intención, ná de ná. Otros días vendrán.
De inicio se vio a un Getafe muy acelerado que acababa sus jugadas en imprecisiones. En la primera parte, Sarabia fue todo. Empezó por el centro, pero con libertad apareció tanto por la derecha como por la izquierda, por donde le venía en gana. Lanzó los corners, tiró las faltas. Hace todo lo que antes hacía Pedro León.
El Elche entró bien al partido. Escribá dio continuidad a su idea de jugar con dos delanteros y en el minuto dos Víctor tuvo el 0-1. La ocasión fue clarísima, pero su remate raso al poste izquierdo lo redujo a espuma una milagrosa estirada de Guaita. El Getafe lo intentó con disparos lejanos, desde 30 metros Yoda, desde 35 Escudero, remates que sirven para engordar las estadísticas, pero que ningún peligro real suponen.
Jonathas falló lo imposible en el 47’. A metro y medio de la línea de gol, en lugar de rematar picado sutilmente, cogió al balón por abajo y se vació en la pegada. De portería salió lejos, del estadio estuvo a punto de hacerlo. Era el momento del Elche, que volvió a rozar el gol en el 54’ con un disparo de Cristian Herrera. De nuevo, una acertada mano de Guaita despejó el peligro.
La entrada de Sammir refrescó al Getafe, que comenzó a comer terreno al rival, pero tímidamente. Fue Sammir, en el 76’, quien ejecutó con intención una falta al borde del área. La infracción la había cometido Albacar, quien ayer recuperaba sitio en el once titular en el Elche y el brazalete de capitán.
Fue un final triste, sin ocasiones claras. Lo más peligroso fue una internada de Escudero en el 83’ cuyo centro se paseó por el área sin que lo rematasen Babá ni Lafita.