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Barcelona | El perfil

Samper, un canterano químicamente puro

El primer jugador que llega a debutar en la Champions League tras subir todos los escalones que separan la FCB Escola del primer equipo y sin cesiones.

Actualizado a
Samper, un canterano químicamente puro
ASTV

En un tiempo de debates absurdos, en el que acaloradamente se discuten dónde se acentúan los apellidos de los jugadores a pesar de que los propios interesados aseguren que ese tema les da igual, la mejor noticia del partido de Champions del miércoles fue el debut de Sergi Samper con el primer equipo del Barça.

Samper, nacido en 1995, justo después de la debacle de Atenas del Dream Team, es el canterano químicamente perfecto. El primer jugador que llega a debutar en la Champions League tras subir todos los escalones que separan la FCB Escola del primer equipo y sin cesiones a otro equipo. Samper se calzó las botas a los seis años en el Barça y desde entonces se ha comido las categorías a bocados hasta llegar a debutar en la Champions.

Samper es un jugador que desde que tenía 12 años ha estado bajo el foco. Jugando de cuatro desde pequeño, siempre se le asoció a la figura de Guardiola, aunque él, por cuestiones lógicas de edad, jamás llegó a apreciar al actual entrenador del Bayern en directo. Por tanto, Samper creció bajo un sombra que no sabe bien lo que era, pero que ha asimilado a la perfección. Sólo hay que verle mover la pelota, levantar la cabeza y distribuir el juego. Es un jugador que, además, tiene un discurso impropio de su edad, un descaro con la pelota que es comparable a su facilidad de expresión.

Es el líder de una generación nacida en el 95 que apunta a dar muchas alegrías a un equipo que no para de fabricar arquitectos en la media. Samper. No olviden su nombre.