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Barcelona

Las ‘Tres Eses’ y la mala fe toman la sala de juicios en Barcelona

Faus: “La junta anterior tenía previsto como demuestran las actas, poner publicidad en la camiseta, subir cada año el 15 % de abono de los socios y eliminar secciones”

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Las ‘Tres Eses’ y la mala fe toman la sala de juicios en Barcelona

Se esperaba el segundo día de juicio por la Acción de Responsabilidad contra Laporta con expectación, porque comparecían Sandro Rosell, que siempre da juego, y Javier Faus. El vicepresidente económico es el comodín al que se acoge toda la junta bajo el latiguillo “señor letrado, eso se lo responderá Faus”. Tras dos días de vista uno tiene la sensación de que el día que Faus pille la gripe y falte dos días, el Barça se colapsará.

Ayer fue el día de las ‘Tres Eses’ y en el que salió a relucir el verdadero origen de todo este lío. El letrado de la defensa Jaime Alonso-Cuevillas lo dejó claro en su interpelación a Rosell: “No voy a ser amable, trataré de demostrar que en esta demanda existe mala fe por la parte actora”.

La gran noticia de la jornada fue la declaración de Faus, que desveló que la junta saliente tenía pactado un crédito sindicado basado en un plan de negocio que giraba en torno “al plan de las ‘Tres Eses’: Samarreta (camiseta), secciones y socios. La junta anterior tenía previsto como demuestran las actas, poner publicidad en la camiseta, subir cada año el 15 % de abono de los socios y eliminar secciones. Nosotros nos negamos a seguir con ese plan”.

Ante el pasmo general de los letrados, Faus especificó que lo que hicieron fue no seguir “exactamente el plan” porque de hecho redujeron secciones y estamparon Qatar Airways en la camiseta. Lo de las cuotas, lo respetaron.

Pendientes de la comparecencia de los peritos, que será la clave del juicio, se pudo observar finalmente la verdad del pleito. Aunque Rosell aseguró bajo juramento y sin reírse que “no siento ninguna animadversión contra Joan Laporta”, los abogados de la parte demandada insistieron en tratar de dejar bien claro que “la mala fe” es el motivo que originó esta acción de responsabilidad. Ante este panorama, hasta el juez, que es un casta, (“esto es impertinente porque lo digo yo” fue su hit de ayer) se desesperó ante el baile de cifras y espetó a Faus: “¿Alguien me va a explicar la diferencia entre lo que recomendaba la auditora y lo que provisionaron?” Ni Faus supo contestar.

El caso de la polla blaugrana

El sobreprecio de los terrenos de Viladecans da juego. Rosell aseguró que “se pagó por un terreno que no sirve para nada por culpa de una rana, los ecologistas o un mosquito”. Se refería a un ave protegida: La polla del Llobregat, que encima es blaugrana.