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BETIS 2 - NUMANCIA 1

Rubén Castro basta al Betis para ganar al Numancia

El canario anotó dos goles en una cita en la que los verdiblancos volvieron a dejar demasiadas dudas en su juego.

Actualizado a
Rubén Castro basta al Betis para ganar al Numancia

El Betis se impuso al Numancia con los argumentos contados y la eficacia de un Rubén Castro que fue suficiente para doblegar a un rival que sólo esperó algún regalo.

El Betis expuso pronto sus virtudes. Un pase magistral de Cejudo encontró el desmarque de Rubén Castro, que definió a la perfección ante Biel Ribas para poner el delirio en las gradas. El canario no fallaba. Su tanto parecía el preludio de un paseo ante un Numancia dormido. Pero los que apelaron a la calma fueron los béticos, que se toparon pronto con el empate tras una acción en la que Sergi Enrich peinó el balón y Palanca aprovechó la falta de entendimiento entre Adán y los defensores verdiblancos.

Las tablas cambiaron el escenario. Había más presión y menos ideas. Los laterales béticos fueron cambiados por sendos golpes y Velázquez tuvo que colocar a Lolo Reyes en el carril diestro y apostar por Nono para tener más posesión. El Numancia supo entonces que su sueño era posible. Se asentó tácticamente y asumió que su único miedo era que Rubén Castro no tuviera más opciones de gol. Antes del descanso, el canario volvió a dejar una pincelada de brillo, pero su disparo se topó con el guardameta adversario.

Velázquez, sin gran capacidad de improvisación debido a la realización de dos cambios antes del descanso, pidió más intensidad y el equipo presionó con más ímpetu. Nono dio más ritmo al juego y el Numancia se conformó con esperar algún regalo. Pero éste llegó con un agarrón injustificado de Gaffoor a Rennella en el área que posibilitó que Rubén Castro pusiera el segundo de penalti.

El Numancia buscó las tablas adelantando líneas al final. Sergi Enrich estuvo demasiado solo y Pedraza no lograba conectar con los hombres de ataque. Pero las dudas béticas seguían presentes y Adán volvía a dudar en alguna salida que dio el susto a la grada. Un repleto Villamarín aplaudió el triunfo de los suyos a sabiendas que las exigencias serán mayores en el futuro. Ante el Numancia bastó Rubén Castro. Pero las necesidades que el equipo inscribió en su libro de intenciones ante el Sabadell siguieron presentes en esta ocasión. Velázquez respira y Anquela mira con intranquilidad la tabla tras no sumar en las dos primeras jornadas ligueras sin reflejar sobre el campo mucha inferioridad. Heliópolis sonrió bajo la certeza de que el camino hacia Primera no será nunca un paseo.