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Racing de Santander

El Racing de Santander sostiene que Hacienda le discrimina

Si no hay acuerdo, el club morirá el 1 de agosto. La ley dice que se puede aplazar si no hacerlo afecta la capacidad productiva. La entidad cántabra se siente discriminada.

SantanderActualizado a
PRESIDENTES. El del Racing, Sañudo, espera esta semana la ayuda del de Cantabria, Ignacio Diego.
Nacho Cubero

Ni el Racing ni la asesoría jurídica del Gobierno de Cantabria entienden cómo Hacienda puede interpretar que la ley le impide llegar a un acuerdo con el club santanderino y pactar un plan de pagos para la deuda, algo más de nueve millones, que el Racing mantiene con la Agencia Tributaria. Según el club de El Sardinero se le está dando un trato discriminatorio no ya con el resto de los clubes que mantienen deudas mucho mayores (que también), sino fundamentalmente con cualquier otra empresa.

Para Soledad García, directora general de recaudación de la Agencia Tributaria en Madrid, competente ahora sobre las deudas de los clubes de fútbol, desde enero la ley no les permite la concesión de aplazamiento de deuda tributaria cuyo origen sean retenciones a terceros y ahí, en las del IRPF, está la madre del cordero de la deuda racinguista, 6,5 millones, los de la discordia.

Excepción. Los abogados racinguistas defienden que en este caso se cumplen escrupulosamente las dos excepciones que señala la ley para poder aplazar: a) que afecte sustancialmente a la capacidad productiva de la sociedad, y b) que se produzcan graves quebrantos a los intereses de la Hacienda pública. En el primer caso afecta tan sustancialmente a la capacidad productiva que si no hay acuerdo con Hacienda, el Racing es expulsado de la Liga de Fútbol Profesional y la empresa desaparece en cuatro días. En el segunda caso también sorprende al club que Hacienda no crea aplicable la excepción en defensa de sus intereses ya que en el último ejercicio, ¡con el Racing en Segunda B!, Hacienda ha cobrado 4,2 millones de euros del Racing (el cuádruple de lo que costó su plantilla) y si lleva al Racing al abismo no cobrará un euro de los nueve millones que aún le deben. Una fuente del Consejo de administración, que de momento no hace declaraciones, afirma que “es increíble. Estamos pagando, queremos seguir pagando y Hacienda no nos deja”.