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VALLADOLID I LA ENTREVISTA

Rubi: "A los jugadores te los ganas con conocimientos"

Humilde, pero con ilusión, el nuevo entrenador del Valladolid llega con la intención de pelear desde el principio por el ascenso con un juego ofensivo e inteligente.

ValladolidActualizado a
Rubi, en las oficinas del Valladolid.
Marcos Yllana.

—¿Tiene la sensación de llegar un año tarde al Valladolid?

Más personal

El entrenador se mostró muy relajado en la entrevista. Explicó que su nombre es Rubi, “por Rubio, no por diamante. Es un mote que me pusieron de pequeño y si me llamas Juan o Joan no me giro” y reconoció que trasladará a su familia a la ciudad: “Vendrán todos, mis tres hijos y mi mujer. Creo que nos va a venir muy bien a todos para que conozcan mundo”. El técnico, por último, señaló que “con la Prensa me gusta tratar a todos por igual, entiendo que hay que dar servicio, pero también debéis daros cuenta de que en 42 jornadas por dos ruedas de prensa son 84, más alguna entrevista, pues te vas a 120 y el entrenador se desgasta en esas cosas. Hay que buscar el equilibrio con esas cosas. Nos duelen las críticas que no son constructivas, pero entiendo que es algo normal que si un medio ve algo que no le gusta, lo diga y si le gustan, pues también”.
—El camino nos llevó a llegar este año. No lo pienso mucho. Nuestro camino fue separado la temporada pasada porque tocó así y ahora estamos así.

Se le ve muy ilusionado...

—Muchísimo. Se juntan dos cosas que pueden dar buen resultado, la predisposición del club y el entorno, y luego la predisposición del cuerpo técnico para hacer una buena plantilla para la categoría. Las bases se están poniendo correctamente.

—¿Ve mucho negativismo, tras el descenso?

—Lo normal, para nosotros es un reto importantísimo cambiar eso y tratar de subir a la primera. Las otras dos veces no se ha conseguido, pues el aspecto diferencial es conseguirlo.

—¿Le preocupa no estar desde el inicio en los puestos cabeceros y que la gente se ponga nerviosa?

—La verdad es que ni lo pienso. Solo me preocupa trabajar en la pretemporada, que los conceptos que queremos introducir de entrenamientos, de conducta calen pronto en el equipo porque eso es lo que nos garantiza que luego podamos empezar bien.

¿Cuál es su concepto de fútbol?

—Yo creo que hoy en día quien no pretenda trabajar todos los aspectos del fútbol se equivoca porque das ventajas al rival. Nuestra idea de juego es claramente ofensiva, de ir a por el partido, de no conformarte con el 1-0 en el minuto 25, pero si luego te presionan siete tios sobre la salida del balón y tratas de salir jugando, te equivocas. SI tienes que jugarlo largo y no lo tienes trabajado le das ventaja al rival.

Pero en principio, asociativo, ¿no?

—Sí, pero intentando dar soluciones y adaptarte al partido. Queremos un equipo sacrificado en defensa y a partir de ahí que sea creativo y con calidad.

La base es la defensa...

—Por muy buenos que sean no podemos tener tres jugadores que no trabajen en defensa. La idea es que todo el mundo se implique al máximo.

Ya ha llegado André Leao, ¿qué puede dar al equipo y ha participado en la elección?

—Es una cosa por la que estoy muy contento. Consensuamos todo, tiene que convencernos a Braulio y a mí. El jugador tiene un gran talante técnico, con muchísima calidad en el control, el pase, en la visión de juego. Las carencias pueden ser defensivas, pero habrá que ayudarle. Va a ser un jugador que se lo va a tener que ganar, como todos, pero puede ser interesante para nosotros.

¿Qué tipo de jugador le gusta o están buscando?

—Estamos intentando que dentro de buscar a jugadores de nivel, tener un poquito de todo, que pueda haber un jugador de banda y otro que se pueda meter por dentro. Un lateral de corte ofensivo y otro más defensivo. Lo dicho queremos un poquito de todo con cierto nivel.

He leído que usted es un enfermo del trabajo, que le gusta llegar a las nueve de la mañana y se va a las ocho de la tarde... ¿Es verdad? ¿Qué hace un entrenador en tantas horas en el estadio?

—Si quieres, no acabas con el trabajo. Estás preparando el partido del fin de semana. ¿Dónde está el límite de ver partidos de ese equipo o sus individualidades o sus puntos débiles y fuertes? Le ponemos muchas horas para facilitar el trabajo al equipo, dándoles la mejor información, pero sin volverle loco.

—¿Eso no es demasiado absorbente?

—Ahora estoy mejor. Lo que estoy consiguiendo a nivel personal era que me iba a casa y seguía dándole vueltas. He logrado que si acabo a las ocho, luego no le doy más vueltas.

—¿Todo eso tiene que ver con ganarte el respeto de los profesionales por no haber llegado a la élite?

—Cada día los jugadores están más preparados, el fútbol se ha modernizado. Yo creo que los entrenadores ahora también estamos muy preparados, luego puede salir bien o mal. Al jugador te lo ganas con conocimientos. Tenemos que tener respuestas a los problemas que puedan plantearte, que vean que estás preparado. Para los que venimos desde abajo es más difícil escalar.

Ante los problemas en el vestuario es más pacificador o tira de carácter...

—Hay que tirar de las dos cosas. Si siempre vas con el palo, pierde el efecto. Cuando lo dé será a nivel interno. Hay otras ocasiones que hay que hablar más las cosas.

El inicio de la pretemporada, para el día 10, ¿no?

—El día 9 primeros reconocimientos médicos y el 10 por la tarde la primera sesión. La concentración será del 21 al 28 en Mondariz con dos partidos en los dos últimos días para repartir minutos.

Falta menos de un mes para empezar, ¿se pone nervioso por la falta de jugadores o qué le pasa por la cabeza?

—Veo que se están haciendo muchas gestiones todos los días, pero que no es fácil que fructifique en un día. Como entrenador me gustaría empezar con todo el día 10, pero sé que es imposible. No nos podemos cerrar la puerta a traer jugadores el día 2 de agosto que ahora no piensa en venir.