Javi Clemente: “En Libia no hay bacalao, lo traigo de Barakaldo”

Quién le iba a decir a usted que le aclamarían en la plaza de Los Mártires, en Libia.

—Están como locos de alegría, pero es por los chavales. Se lo han ganado en el campo. Hacía más de treinta años que Libia no estaba en una final, y como además es gente que lo ha pasado mal con la guerra y todo eso, pues ahora lo han celebrado a lo grande. Y yo, tan feliz.

—¿Hay gabarras en Libia?

—Pues no sé, pero tienen un montón de kilómetros de costa. De momento el primer ministro nos ha mandado un avión para regresar a casa, o sea que esperamos un buen recibimiento el domingo, después de la final.

—Ghana les espera en el estadio Green Point, en Ciudad del Cabo. En ese estadio fue donde España eliminó a Portugal en el Mundial de Sudáfrica.

—A ver si hay suerte y también ganó yo. Jugamos contra ellos en la fase de grupos de esta Copa de las Naciones africanas y empatamos a uno. Está igualado. Pero confío en los chavales. Van a por todas.

—¿Tanto gusta el fútbol en Libia? ¿De qué equipo son?

—Son muy futboleros. Siguen al Madrid y al Barça. La afición está repartida. Se ve la Liga por televisión y siguen mucho a Cristiano y a Messi. Ves corrillos de fútbol en los que hay jóvenes con la camiseta del Madrid y otros con la del Barça. Me gusta verlos, aunque también me gustaría que hubiera más del Athletic. A ver si convenzo a alguno.

—¿Cómo se animó a ir a Libia? ¿Hasta cuándo ha firmado?

—Me animé porque me llamaron. Voy donde me llaman. Y si le digo la verdad no sé hasta cuándo tengo contrato. Creo que es un año, pero quizás firmé por dos. Eso no importa. Si lo haces bien sigues y si lo haces mal te echan, como en todos lados. En Trípoli y en Cuenca.

—Lleva cuatro meses con la selección de Libia, ¿cómo les ha llevado hasta la final?

—Hay buenos jugadores. Alguno podría jugar en la Liga, pero no voy a dar nombres. Hice dos convocatorias, en Túnez y Marruecos, para ver a los jugadores y elegir a los internacionales. Después me puse a trabajar con el grupo. Son disciplinados, aprietan mucho y han cogido bien los conceptos. Estamos fuertes atrás, pero sabemos salir con velocidad.

—Frente a Gabón y Zimbaue pasaron por penaltis...

—¿Y qué? También pasó España en la Eurocopa contra Italia. Y ganó, que es lo que queda. Yo he tenido buenas y malas experiencias con los penaltis. En la Eurocopa de 1996 nos eliminó Inglaterra en los penaltis. Ahora tengo una buena racha. A ver si dura.

—En la semifinal contra Zimbaue el que marcó el penalti decisivo fue su portero, Mohamed Abdaula. Al más puro estilo Clemente, ¿no?

—Si le digo la verdad lo tiró el portero porque era el único que se atrevió. Llevábamos quince penaltis... Me dijo que lo tiraba y me pareció bien. Lo tiró más bien mal, pero lo metió, que es lo que importa. Le felicité por su valor. Y también lo hubiera hecho si lo falla.

—Sus jugadores ¿en qué hablan, cómo se entienden?

—Ellos hablan en árabe. Son musulmanes. Pero nos entendemos bien. Tenemos buen rollo y nos reímos un montón.

—¿Está sólo allí o se ha llevado ayudantes españoles?

—Me he traído a dos ayudantes: Ramón Catalá, que estuvo conmigo en el Espanyol, de ayudante; y de preparador físico tengo a un chico de mi pueblo, Álex Fernández, que es joven, pero que sabe mucho y tiene ilusión. Tiene a todo el equipo muy fino.

—¿Y qué comen por allí? ¿Hay merluza o bacalao?

—Hay buen pescao, pero no hay de eso que comemos en Euskadi. Lo que hay en Libia es buen cordero, aunque lo hacen un poco picante. El bacalao lo traigo de Barakaldo y lo cocino yo mismo. Me sale muy rico.

—Siempre ha sido usted muy apañao, sí que es verdad. ¿Qué piensa de Casillas? ¿Cree que irá al Mundial?

—Iker está bien. Está jugando la Copa y la Champions. Le veo por la tele y le veo en forma. Claro que irá al Mundial si Vicente lo cree conveniente.

—¿Y qué piensa de que vayamos a llevar a un nacionalizado, a Diego Costa?

—Pues me parece muy bien. Yo llevé a dos, a Pizzi y a Donato. Fueron muy bien acogidos, se hicieron querer y ayudaron al equipo. Donato fue vital en la clasificación para la Eurocopa de 1996. Y Pizzi, recuerdo, fue uno de los que más sufrió tras el 0–0 ante Paraguay en el Mundial de Francia de 1998. Tuvo varias ocasiones, y luego en el vestuario estaba muy afectado. Se integraron muy bien. Eso mismo va a pasar con Diego Costa si Del Bosque le lleva al Mundial.

—¿Le gusta Diego Costa?

—Me gusta mucho. Es un jugador de equipo fenomenal. Le conozco porque le tuve dos meses en el Valladolid. Es un tigre. Va y viene, mete la pierna, aprieta, no da descanso a los centrales y tiene gol. Perfecto para la Selección. Yo también le llevaría al Mundial.

—¿Qué posibilidades le da a España en el Mundial de Brasil del próximo verano?

—Todas, junto con Brasil. Va a ser difícil repetir lo de Sudáfrica, pero no es imposible. Alemania también es una selección que me gusta mucho, pero luego ven enfrente a Iniesta, Ramos, Piqué y al resto y se cagan. Brasil no. Brasil es la que nos va a dar más guerra, creo yo.

—¿Verá el Mundial?

—Hombre, claro que sí. Yo he sido seleccionador muchos años. No sólo lo voy a ver, sino que pienso ir allí para presenciar algún partido de la Selección en directo, para apoyar y dar ánimo. Y para ver buen fútbol, que lo hacen.

—¿A quién votó para el Balón de Oro?

—Yo voté a Ribéry, que fue el que más votos tuvo entre las federaciones de Europa. Le voté a él y como entrenador a Heynckes. Ganaron todo con el Bayern. Lo hice por eso y para que haya alternancia, porque si no todos los años van a ganar Messi y Cristiano, que son dos fueras de serie. De todos modos, a eso del Balón de Oro hay que darle una vuelta. Porque ahora mismo es más márketing que fútbol.

—¿Qué le parece la bronca en Euskadi por si España debe jugar en San Mamés o no en la Eurocopa de 2020?

—Me parece que no se puede hacer nada en contra de la opinión de la gente, y como unos dicen una cosa y otros la contraria lo que yo haría es preguntarle al pueblo. Haría un referéndum en Euskadi y preguntaría si quieren que España juegue en San Mamés. Sí o no, así de fácil. Y lo que salga, pues a misa.

—¿En Libia aún se habla de Gadafi o ya no?

—Yo en política no me meto. Y además no me entero de lo que dicen.

—Ya, ya. Ya sabía que en política no se mete... Bueno, pues volvamos al fútbol. ¿Volverá a entrenar en España?

—Si me llaman, claro que sí. No lo descarto, pero no me han llamado.

—Primero hay que enterarse de cuándo acaba contrato con Libia, ¿no?.

—Ya me entero yo. Pero eso sí, antes de cumplir lo que he firmado no me muevo.

—¿Tiene todo listo para la final contra Ghana?

—Tengo dos sancionados, pero Ghana también tiene a uno. Todo preparado. Lo va a dar ‘Al Jazeera’ en directo, por si quieren verlo. Y está Blatter por aquí. A ver si ganamos.