El carrusel

La portería también es nido de entrenadores

Los guardametas son los únicos jugadores de fútbol que tienen entrenador específico. Lo suyo es un mundo aparte. Muchos de los que se retiran prosiguen luego su carrera como preparadores de porteros, única y exclusivamente. Como si sólo ellos pudieran traspasar los códigos secretos de la portería. Pero también los hay que deciden rebasar esa frontera y dirigir a equipos completos. Cada vez más. Y con éxito. Ayer debutó con el Granada uno ya habitual, Abel Resino. Lo hizo ganando. Antes fue Molina en el Villarreal. Y también está el caso de Montanier, en la Real Sociedad. En el campo y fuera, en activo o retirados, los porteros tienen madera de entrenador. Es un hecho.

Verse fuera de la fiesta del 'loco'

Se reconoce a De Marcos, Iturraspe o Javi Martínez -de central- como algunos de los grandes descubrimientos de Bielsa en el Athletic. Pero para que estos logros sean posibles existe otra cara, la de los que han pasado a un segundo plano con la llegada del técnico argentino. Por ejemplo Ekiza, Toquero o David López. Sucede siempre. El sábado, ante el Rayo, les tocó el turno de reivindicarse en el primer experimento con rotaciones de su entrenador. No es fácil asimilar este drástico cambio y escuece aún más cuando las cosas marchan tan bien. El Athletic cabalga firme y la fiesta promete. Los titulares disfrutan de ella; los suplentes, lo intentan. Como en Vallecas.

El rockero siempre es fiel a un mismo tipo de música

El Madrid ha dado un vuelco a su línea futbolística desde su enfrentamiento copero ante el Barça. Esta mutación hacia un mayor juego de toque beneficia como ninguna otra a Esteban Granero, jugador combinativo y solidario, líder a la hora de crear y asistir. Siempre estuvo esperando su oportunidad el canterano, fiel a su forma de ver el fútbol y la vida. No hay dobleces en su discurso, ni futbolístico ni humano. Y se agradece. Tampoco en cuanto a la música, quizá su mayor afición lejos del césped. Él siempre tendrá el espíritu de los viejos rockeros, la guitarra dispuesta para hacerla sonar, el ritmo de Bob Dylan y Bruce Springsteen corriendo por las venas. El Madrid ha comenzado su reconstrucción. Y en el nuevo cartel sí entran Granero y todo su instrumental.

El Sevilla y su sitio perdido en la Liga

El Sevilla acumula ya seis jornadas sin ganar. Muchas, para tratarse de un equipo de su exigencia. Ni Marcelino está sabiendo cómo darle un sentido a esta nave ni el importante fichaje de Reyes en el mercado invernal ha aportado lo que se esperaba. Así, los hispalenses tienen más rivales por encima en la tabla que por debajo por primera vez en muchos años. Pero los problemas del Sevilla no parecen de ahora. Hay algo más. Algo que ya han vivido anteriormente otros clubes. Es la depresión que supone alejarse del foco principal, desaparecer de boca de todos, salir de un lugar que quizá no correspondía con el histórico y real. Con Juande Ramos se alcanzaron cotas históricas y el sevillismo miró a los ojos a los grandes de España y de Europa. Fue muy meritorio, pero complicado de sostener. Con Jiménez, Álvarez y Manzano fue apagándose esa luz y ahora con Marcelino definitivamente ha perdido la fuerza. No conviene olvidar cuál es el listón de cada uno cuando se supera. Y el Sevilla lo perdió de vista.

El aficionado que llega tarde y se va pronto

Una extraña conducta del aficionado español dice que más vale llegar unos minutos tarde al estadio y marcharse unos antes con tal de evitar las aglomeraciones. No es lo ideal, desde luego, pero se repite semana tras semana, de estadio en estadio. Es todo un ritual. La gente apura al llegar y se precipita al irse. Sin embargo, hay días en los que ese peculiar protocolo implica perderse gran parte del espectáculo. Casi todo. Ocurrió ayer en Anoeta. Quienes llegaron con retraso se encontraron con un 2-0 a los 2 minutos y aquellos que se marcharon antes del final dejaron de ver otros dos goles de la Real en el descuento. Sí, todo cuenta en un partido. Del minuto 1 al 90. De principio a fin.

Jairo: El fútbol juvenil y su función en España

El Racing empató ante el Valencia cuando entró Jairo. No es la primera vez que este joven extremo de Cabezón de la Sal llama la atención. Y eso que su proceso hacia el primer equipo racinguista es diferente al habitual. El año pasado militaba en el equipo juvenil de División de Honor, con el que fue campeón de zona, y en apenas unos meses ha dado el salto a Primera. Tremendo cambio. Los clubes tienen filiales y hasta equipos C en los que madurar a sus joyas, pero no existe una uniformidad sobre cuándo ni cómo promocionarlas. Tampoco cuajó aquel proyecto de la liga de filiales. Así que, al final, la única instrucción la dicta el sentido común: promocionar a los buenos sea cual sea su edad.

Cuando sólo se habla de fútbol en la mesa

Hay sagas ilustres en el mundo del fútbol, árboles genealógicos relacionados ampliamente con la historia de este deporte. Los Alonso, los Maldini, los Reina, los Sanchís o los Lampard, por ejemplo. Más difícil es encontrar tres escalones generacionales que hayan brillado con una pelota en los pies. Surgen entonces los Carazo-Forlán, los Marcos Alonso, los Hernández (por Chicharito) y ahora también los Weiss. El extremo eslovaco del Espanyol, brillante en las últimas jornadas, es hijo y nieto de jugadores, hijo y nieto de entrenadores, hijo y nieto de apasionados del fútbol. El pequeño de ellos aplica esa afición triunfando en Cornellà-El Prat. Y la familia, tan alegre.

El personaje: Diego López

Diego López frenó a un flojo Barça con una ristra final de intervenciones antológica. La carrera del gallego merece reconocimiento por tardía y abrupta. En realidad por haberse sobrepuesto a un síndrome que afectó también a otros muchos, el 'síndrome Casillas'. Diego fue durante varias temporadas uno de sus suplentes, como en su día Carlos Sánchez, Cobeño, Codina, César, Dudek y ahora Adán. Por no hablar de los que tuvo en la Selección. Ser segundo de Iker nunca puede considerarse un fiasco, como no lo sería tampoco ser suplente de Juan Diego Flórez, el mejor tenor del mundo. Hay más teatros en el mundo, más escenarios en los que triunfar. El de Diego es El Madrigal.

Tello y la aceleración culé

El Barça mejoró ante el Villarreal cuando entró el rápido canterano Tello. El tiqui-taca culé necesita de las aceleraciones y los cambios de ritmo para surtir efecto. En el Madrigal apenas las hubo y fue el extremo derecho del filial el que las aportó al salir.

Muñiz: una zurda a seguir

El Sporting cayó con estrépito en Anoeta, pero su segundo tiempo no fue como para marcharse con semejante castigo. La entrada del joven zurdo Muñiz hizo mejorar a un equipo al que le faltó pegada. Será muy interesante seguir a este talento de Mareo.

Babá debutó con el Sevilla

El senegalés Babá debutó con el Sevilla en los últimos minutos de su partido ante el Málaga. Su arranque de temporada con el Marítimo ha sido muy importante, pero ahora le llega la hora de demostrar su valía en una liga potente. Ayer no pudo.

Luis García volvió al Ciutat de Valencia con el Getafe y fue ovacionado por la afición del Levante. No se olvida el buen trabajo allí realizado y así debería ser siempre.

Aduriz marcó dos goles en Santander saliendo del banquillo. No suele ser lo habitual, pero demuestra que está capacitado para sustituir a Soldado en el ataque.