Partidos como este son los que rompen las libretas, las charlas previas y los esquemas de los entrenadores. Son los partidos que se vuelven locos desde los primeros minutos, y los que hacen afición, como se suele decir.

En el minuto 5, el árbitro señalaba una falta favorable al Espanyol en la frontal del área. El chut de Riera, fuerte y seco, botó justo delante de Sorrentino y se coló para poner el primero en el marcador.

Y claro, el Recre, que había salido con un solo delantero -Javi Guerrero-, se vio obligado a irse hacia delante, cosa para la que Víctor Muñoz no le había preparado. La superioridad onubense en el mediocampo no se extendía a la delantera. El único que ponía algo de mordiente arriba era el portugués Varela, muy incisivo por la banda derecha, donde mantuvo un bonito duelo con Clemente Rodríguez.

Era un partido de ida y vuelta, pero la diferencia es que el Recreativo dominaba y el Espanyol creaba peligro sin dominar, como en una jugada espectacular de Riera, que se deshizo de dos contrarios con un recital de recortes en el lateral del área andaluza, y finalizó con un disparo que se fue cruzado por poco.

La tensión del encuentro iba 'in crescendo', lo que provocó un carrusel de faltas en las que el árbitro barrió un poco para casa, todo hay que decirlo. El Espanyol se fue al descanso con tres amarillas y el Recre solo con una, cuando había abusado mucho más del juego duro que los catalanes. De hecho, Quique Álvarez mereció ser expulsado tras una patada por detrás a Luis García, por la que tendría que haber visto la segunda amarilla.

¿Javi Guerrero o Maradona?

La película dio un giro argumental cuando Javi Guerrero se puso el traje de genio y se sacó de la chistera un gol antológico. Tras un rechace de Kameni, el balón le llegó a media altura en el borde del área pequeña, le hizo un sombrero a Torrejón girándose sobre sí mismo y empalmó con la derecha al palo contrario. El Colombino casi se vino abajo.

En el minuto 60, un fallo de la defensa espanyolista dejó solo frente a Kameni al delantero del Decano, a quien no le tembló el pulso a la hora de elevar el balón suavecito por encima del camerunés. Amargo aniversario para el portero 'periquito', que cumplía 100 partidos en Primera División.

Los de Valverde no encontraban el balón, y el Recre se crecía a medida que pasaban los minutos. Una defensa muy seria de los onubenses no dejaba ni un resquicio a Luis García ni a Tamudo, que hoy estaba desaparecido. Por otro lado, el Recre llegaba con peligro gracias a combinaciones eléctricas de sus centrocampistas.

En el minuto 73, Varela dejaba su sitio a un viejo conocido del fútbol español: Gerard López, aquel mediapunta exquisito que llevó al Valencia (junto con Mendieta, el Piojo López y compañía) a disputar dos finales consecutivas de Liga de Campeones. Después de fracasar en Barcelona y en Mónaco, el canterano blaugrana busca otra oportunidad en Primera División. Hoy dejó detalles que apuntan a la esperanza.

Al final, 2-1 y a otra cosa. La apuesta de Víctor Muñoz por un solo delantero dio resultado, porque cuando ese delantero es Javi Guerrero pueden suceder dos cosas: que no rasque bola o que te solucione el partido. Y hoy ocurrió lo segundo.