La caravana organizada por el Barcelona para celebrar la consecución de la Liga de Campeones por las calles de la capital catalana ha atraído a unas 500.000 personas, incluidas las que se han congregado en el Camp Nou, según estimaciones facilitadas a EFE por la Guardia Urbana.

Las mismas fuentes han subrayado que en esta ocasión la afluencia de público a la fiesta ha sido sensiblemente inferior a la registrada cuando el Barcelona se proclamó campeón de Liga hace dos semanas, en la que se estimó en 1.200.000 las personas que siguieron la rúa del equipo azulgrana, que fue más larga que en esta ocasión.

Los aficionados han seguido en directo la espectacular rúa del Barcelona desde su inicio, en la plaza de las Drassanes, hasta su final ya en el Camp Nou.

Los jugadores han viajado junto a la Copa conseguida ayer en un espectacular camión de dos pisos descubierto, de 18 metros de largo, 4,5 de ancho y 5,5 de alto, decorado con los colores del equipo y que contaba con un sistema de sonido de alta calidad que ha permitido que la música estuviera presente a lo largo de todo el recorrido.

Faltaban quince minutos para las seis de la tarde cuando los jugadores han llegado en una 'golondrina' (típica embarcación del puerto de Barcelona) a la ciudad, procedentes directamente del aeropuerto de El Prat.

Banderas

En la plaza de las Drassanes empezaba a rodar la rúa del equipo, a la que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han ido abriendo paso a lo largo de todo el recorrido.

La plantilla barcelonista, ataviada en su mayoría con banderas -destacaban las azulgrana y las catalanas, además de la camerunesa de la que no se ha desprendido Samuel Eto'o y la tripartita (azulgrana, holandesa y catalana) que lucía Mark van Bommel- y con una camiseta conmemorativa -'Més que un club, Campions de Lliga i d'Europa'-, ha empezado el recorrido degustando varias pizzas.

Pese a que la lluvia amenazó con aguar la fiesta, el 'ruódromo', como se ha bautizado la caravana en esta ocasión, ha recorrido con lentitud las calles de Barcelona ante una afición bulliciosa que se ha echado a la calle manera masiva para ver desde balcones, terrazas o a pie de calle a sus jugadores, a los que ha jaleado con toda suerte de cánticos.

La mayoría de los aficionados portaban todo tipo de banderas y siluetas que emulan la Copa de Europa, y algunos incluso han llegado a lanzar balones al camión azulgrana para intentar jugar, apenas unos segundos, con sus ídolos.

"Gracias, cracks, por hacer un Barca tan grande", "Ya tenemos aquí la segunda" o "En el 2007 (sic), la tercera" eran algunos de los mensajes que se podían leer en los numerosos carteles que portaban los espectadores.

Segunda equipación

El color verde pistacho de la segunda equipación azulgrana ha tomado protagonismo encima del camión, al estar presente en muchas de las banderas que ondeaban los jugadores, así como en algunos de los sombreros con cascabeles que también lucían y entre los que destacaban los que emulaban a un dragón.

Los jugadores han participado en todo momento de la fiesta y no han parado de bailar en todo el recorrido, ayudados por dos pinchadiscos que han amenizado la rúa con éxitos de artistas como Shakira, Madonna, Depeche Mode, U2 o Carlinhos Brown, entre otros.

El camión contaba con unos tambores, de los que no se han separado, durante los primeros tramos, jugadores como Ronaldinho o Belletti, que han tocado y cantado para animar a los aficionados y a sus compañeros, de entre los que han sorprendido Motta y Deco (con gafas de sol) o un emocionado Maxi López.

El técnico azulgrana, Frank Rijkaard, ha compartido la rúa con sus jugadores y acompañado del segundo entrenador del equipo, Henk Ten Kate, del delgado del club, Carles Naval, o del entrenador de los porteros, Juan Carlos Unzué, que no ha parado de bailar durante largo rato.

La rúa ha contado con momentos emotivos protagonizados por todos los jugadores, desde Puyol a Xavi, pasando por Iniesta, como el que se ha producido cuando dos de los héroes de París, Ronaldinho y Belletti -quien ha dedicado en numerosas ocasiones el trofeo al público-, se han quitado la camiseta y se han abrazado al técnico en la parte frontal del camión.

Motta ha provocado otro de esos momentos al echarse a las espaldas a Ludovic Giuly, uno de los artífices de que el Barcelona llegara a la final de París, ya que marcó el tanto que valió la victoria azulgrana en Milán y que ayer se mostró más emocionado al vencer al Arsenal.

Fiesta en el estadio

La caravana azulgrana ha acabado su recorrido en el Camp Nou. Tocaban los Gossos en ese momento, pero los 60.000 aficionados que se dieron cita en el estadio desviaron su atención hacia los grandes protagonistas de la fiesta. Los más atrevidos -Jorquera, Oleguer, Ezquerro y Maxi- entraron en el césped ante la algarabía general para deslizarse por la hierba, subirse a los banquillos o correr hacia la grada. Intentaron incluso conducir uno de los carritos utilizados por los servicios sanitarios y de jardinería, pero no fueron capaces de arrancarlo.

Entretanto, el héroe de la final de París, Juliano Belletti, se concedió su propio minuto de gloria en el estadio. En solitario, el autor del gol decisivo en la final de Saint Denis dio la vuelta completa al campo agradeciendo el apoyo de la grada y recibiendo una cálida ovación.

La llegada de Joan Laporta y el resto de directivos al palco también suscitó una enorme expectación entre la grada. Entregados sin reparos a la euforia colectiva, los responsables del club bailaron al son de la Companya Eléctrica Dharma desde el palco presidencial, acompañando la ola que recorría el estadio, poblado de aficionados muy jóvenes.

Uno de los momentos más emotivos de la fiesta llegó cuando la Orquesta de la Academia del Gran Teatro del Liceo acompañó a Beth para interpretar el 'Viatge a Itaca' del cantautor catalán Lluís Llach. Un Camp Nou oscurecido casi por completo y poblado de miles de pequeñas luces siguió la actuación de Beth.

Su testigo lo recogió sin pausa alguna la cantante cubana Lucrecia. Interpretó el himno del Barcelona como prólogo a la actuación de 'Els Comediants'. El grupo teatral catalán llevó a cabo una puesta en escena muy luminosa, con doce bicicletas adornadas con una bandera azulgrana y una bengala, acompañadas de una esfera gigante en el centro del campo y varias flotando en el aire como paso previo a un despliegue de luces y colores.

Se proyectaron en la hierba palabras como 'energía', 'afición', 'magia' o 'goles' en una representación que por momentos recordó a la ceremonia inaugural de un gran evento deportivo.

No faltó un vistazo a la historia del club. En dos pantallas colocadas en centro del campo se proyectaron imágenes históricas, desde Gamper a Ronaldinho, pasando por Kubala, Cruyff, Urruti, Maradona, Koeman, Romario o Rivaldo. Incluso los goles de Eto'o y Belletti en París aparecieron en el vídeo.