Time Warner Cable Spectrum, la gran compañia de telecomunicaciones comprada en 2016 por Charter Comunications, ha sido demandada por el estado de Nueva York a favor de Riot Games y Netflix por un presunto caso de estafa y sabotaje en su servicio proveedor de internet.

El sumario del caso es obra del abogado Eric T. Schneiderman, quien alega que la compañia TWC defraudó a sus consumidores suministrando conexiones de internet a una velocidad más lenta de la contratada.

El asunto va incluso más allá, porque la demanda de Schneiderman sostiene que el segundo mayor proveedor de servicios por cable de Estados Unidos planeó intencionadamente esta falta de velocidad para sabotear a Riot Games y a Netflix con el fin de sacarles dinero por un servicio que ellos mismos "estaban cortando".

"Spectrum tomó ventaja deliberadamente de su control sobre la capacidad de conexión de la red para extraer un mayor margen de beneficios para su compañía", declara el abogado en su informe. "Para hacerlo, utilizó su control sobre el acceso de los suscriptores para extraer nuevos ingresos de los proveedores de contenido online a cambio de garantizar ese acceso".

La mayor demanda de la historia de Riot Games

Como prueba de sus acusaciones, Schneiderman señala a un programa específico instalado en los hogares de los usuarios de Spectrum como el responsable de controlar la velocidad del servicio y de mejorarla una vez que tanto Riot como Netflix pagaron las cuotas negociadas.

Desde el principio de la investigación, Riot Games ha sido uno de los grandes agentes implicados, aportando numerosos datos y análisis como pruebas de las fraudulentas prácticas de TWC. "RIot Games rastreó cuidadosamente la latencia de sus servidores para medir la calidad del servicio de sus clientes", sostiene Schneiderman en su informe.

Con todos los datos reunidos y publicados a principios de febrero, el abogado demanda una compensación contra los aproximadamente 900.000 usuarios defraudados, además de la cifra de 5.000 dólares por cada caso concreto de "falsa publicidad" de la compañia de telecomunicaciones. TWC gastó unos 245 millones de dólares en publicidad sólo en el año 2014, lo que significa que la cantidad demandada podría llegar a alcanzar unas cotas astronómicas.