La situación de España en los Hearthstone Global Games pende de un hilo tras una derrota inesperada contra Nueva Zelanda en su tercer enfrentamiento de la fase de grupos, cuyo resultado final fue de 3-1.

La composición de mazos elegidos por la selección española resultaba favorable desde un comienzo, con Josemi utilizando al Guerrero Provocar basado en la Misión de Sulfuras, Evangelion empleando al Sacerdote Silencio, Feelink optando por el Druida de Jade y Duck por el Pícaro Cristal.

Conjuntos desfavorables para España

Pero los robos jugaron en contra de ellos. Josemi fue el primero que lo sufrió, ya que a pesar de contar con una clase centrada en la defensa, el neozelandés Slayermax consiguió unos primeros turnos muy agresivos con los que quebró la línea del español, incapacitándolo para actival la misión a tiempo.

Algo parecido ocurrió con el duelo entre Evangelion y TingTong. Aunque el jugador del Valencia consiguió administrar bien sus recursos para preparar una mesa con gran potencial, la ausencia de una de las dos copias de Fuego Interno no le permitió acabar con el Pícaro Cristal de su oponente antes de que pudiera hacerse imparable.

Fue Feelink quien logró al menos una victoria para los suyos al derrotar a la jugadora Pathra, cuyo Chamán Aggro no pudo hacer frente al buen tempo del druida del jugador de Movistar Riders.

Todo quedaba en manos de Duck para asegurar el empate y la quinta partida, pero su Pícaro jugaba en desventaja contra el Freeze Mage de Flamelord. Al contar con los dos Bloques de hielo, el jugador de Nueva Zelanda sólo tuvo que aguantar lo suficiente hasta lanzar todo el daño directo de su mano al héroe de Duck.

El resultado deja a España con menos posibilidades de asegurarse la continuidad en el torneo, ya que tienen que vencer en las dos siguientes partidas sin permitirse ningún fallo si no quieren despedirse de la competición.