La temporada de primavera de la Oceanic Challenger Series está convirtiéndose en uno de los splits más polémicos de la historia de League of Legends por el alto número de jugadores baneados por vulnerar el reglamento de Riot Games sobre ELO Boosting, comportamiento negativo e intercambio de cuentas.

A mediados de febrero informamos de la impactante cifra de 16 baneos en la liga, de los cuales cuatro afectadas al equipo Team Regicide. Tuvieron que encontrar practicamente a un nuevo equipo para seguir participando, y ahora, Riot OCE ha publicado los resultados de una nueva investigación que desemboca en el baneo de tres de los nuevos jugadores del equipo a pocos días de que jugaran la gran final.

Esos jugadores son Yuekai ‘Cyk’ Chan, Thomas ‘LeeSa’ Ma y Bill ‘Eyla’ Nguyen, acusados de ELO Boosting en diferentes circunstancias. Lo sorprendente, y lo más polémico de la situación, es que el resultado de esa investigación se revele a pocos días de que jueguen la gran final y después de que hayan participado en los partidos de varias jornadas.

La corrupción sistemática de la OCS

Team Regicide dispone de 24 horas para encontrar reemplazos, de lo contrario la victoria será automática para sus rivales, Outlaws. La situación no cuenta con precedentes de ninguna clase, lo que además se suma a la extraña gestión de Riot por decidir aplicar la sanción en estos momentos y haber dejado a los jugadores participar en la liga durante un mes.

Lo peor es que Regicide lo tiene muy complicado para conseguir cumplir con las demandas con tan poco plazo de tiempo, aún más teniendo en cuenta que es la segunda vez que tiene que buscar nuevos jugadores en la misma temporada.

El caso resulta realmente vergonzoso por la enorme cantidad de jugadores profesionales que han sido sancionados por faltas graves, poniendo en peligro no sólo sus propias reputaciones como jugadores, sino afectando económicamente a sus equipos y a la escena de su propia región.