Origen será el último clasificado del grupo B de la LCS europea. Tras su derrota en la primera partida contra Splyce, el equipo español se ha quedado sin opciones de evitar esta quinta plaza a falta de, todavía, dos semanas para el final de la fase regular. A consecuencia de ello, tendrá que luchar por defender su plaza en la máxima categoría del League of Legends europeo en el torneo de promoción que se disputará el próximo mes de abril.

Tras contar todas sus series por derrotas, el 0:10 con el que ha llegado Origen al día de hoy le obligaba a tener que ganar todas sus eliminatorias por 2:0, mientras que Vitality las perdiese por idéntico resultado. Este último clavo ardiendo para los españoles existía gracias al punto 6.2.3 del reglamento de competición, que establecía que ante igualdad de series ganadas, prevalecía el equipo cuya diferencia entre victorias y derrotas fuese mayor. A falta de tres series, Origen tenía un balance de -18, por solo -7 en el caso de los franceses. Así, seis victorias consecutivas del equipo fundado por Enrique “xPeke” Cedeño, hubiese mejorado su marca hasta un discreto -12 que, sin embargo, no era suficiente si Vitality no perdía seis consecutivas para situarse en -13. Conviene recordar que el tercer criterio de desempate es el de los enfrentamientos directos, por lo que el empate en -12 condenaría igualmente a Origen.

Torneo de promoción

El torneo de promoción vuelve a cambiar su formato. Tras la modificación del pasado año en la que eliminaban el descenso directo, para esta temporada la cantidad de equipos LCS que pueden enfrentarse a este aciago destino se ha reducido, motivado por el nuevo formato de la competición que, recordamos, divide a los equipos en dos grupos con cinco contendientes cada uno. Así, frente a las tres últimas plazas de la clasificación general que teníamos, este año solo van los dos últimos.

El formato anterior de la promoción enfrentaba en primera instancia al subcampeón de la Challenger Series con el último clasificado de la EULCS. El perdedor quedaba relegado a jugar la siguiente fase regular de la división de plata, mientras que el vencedor se unía a los otros tres participantes en un bracket en el que los dos ganadores conseguían plaza en la LCS mientras que los otros dos luchaban por el pase restante. La reducción de equipos y de plazas en juego ha obligado a modificar este sistema.

El sistema adoptado ahora es el de doble eliminación. Este formato, que ya ha sido utilizado en algunas competiciones como la pasada IEM Katowice o la Final Cup española de diciembre de 2015, sigue una premisa muy sencilla: el equipo que gana dos veces, sube, y el que pierde dos veces, baja. En un primer momento, el equipo que haya vencido su enfrentamiento directo entre los dos LCS — será el del Grupo A, ya que Origen perdió contra los tres que luchan por evitar esa última plaza — elegirá qué equipo de la CS quiere, mientras que los dos restantes se enfrentarán entre ellos. Los ganadores se volverán a encontrar y de ahí saldrá uno de los pases. Simultáneamente, habrá un cuadro de perdedores, en el que primero se enfrentarán los vencidos en las dos primeras partidas y el vencedor deberá de luchar con el perdedor de la final de ganadores por una segunda plaza.

Origen es el único equipo que de momento tiene la participación asegurada. La identidad de los otros dos la conoceremos mañana mismo tras las semifinales de la EUCS. Uno de ellos será el conjunto que se imponga en el choque entre Schalke 04 y Misfits Academy. Mientras que otro filial, Fnatic Academy, buscará esta plaza frente a otro club de fútbol, el PSG. Y precisamente el primer equipo de Fnatic es uno de los equipos del grupo A que puede caer en la última plaza. Los otros dos, Giants y ROCCAT, partían en una posición más delicada pero, tras los resultados de esta última semana, la situación se ha ajustado.