Astralis se proclama campeón del IEM Katowice tras superar a FaZe Clan por 3-1 y consigue su segundo título de la temporada de los tres que ha disputado. La final enfrentaba a los equipos de FaZe Clan y Astralis al mejor de cinco mapas (Bo5).
El primer mapa de la final fue Cache. Los dos equipos empezaron en el escenario elegido por FaZe y en este se demostró el dominio del combinado europeo. Desde la primera parte FaZe dominó el mapa y terminó cerrando el mapa con un cómodo 16-9.
Con el 1-0 a favor de FaZe el encuentro se iba al segundo mapa. Overpass iba a ser el entorno en el que Astralis igualaría la final. A los daneses les costó atacar, perdiendo su fase de Terrorista con un 6-9 para FaZe, pero todo cambió cuando Astralis se colocaba de CT. La gran defensa danesa dio la vuelta al mapa y liderados por un gran Dupreeh, Astralis pondría un 16-12.
Tras este empate en el marcador era el turno del segundo mapa escogido por FaZe, Nuke. En este escenario Astralis ya demostró que sabía defender muy bien y lo volvió a demostrar con un 10-5 de CT. Esto provocó que FaZe tuviese que proteger las bombas de una manera muy eficaz, pero el ataque de Astralis también era muy bueno y terminaron colocando el 16-12 que colobaca el 2-1 en el marcador general de la final.
Era el turno de Inferno y aquí se iba a ver un encuentro muy igualado. FaZe volvió a imponerse en la primera ronda gracias a un gran allu que con el AWP frenó a la perfección los ataques de Astralis, pero los daneses volverían a mostrar su fortaleza defensiva. En el lado CT Astralis mostró su compenetración, aunque le costó aguantar los ataques de FaZe, conseguiría poner el 16-13 en el marcador y llevarse el título del IEM Katowice y los 100 mil dólares del primer premio.
Tras este título, el balance de Astralis es muy positivo. En tres torneos que lleva disputados en 2017, ha ganado dos, ELEAGUE Major e IEM Katowice, y ha llegado a las semifinales del otro, DreamHack Las Vegas. Por su parte, FaZe ha conseguido llegar a su primera gran final y se augura un buen futuro para el combinado europeo, sobretodo, tras la llegada de NiKo.