Pros y contras del nuevo formato de la Final Superliga Orange de League of Legends

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Pros y contras del nuevo formato de la Final Superliga Orange de League of Legends

Pros y contras del nuevo formato de la Final Superliga Orange de League of Legends

Hara Amorós - Liga de Videojuegos Profesional

Repaso de las ventajas e inconvenientes de enviar a cuatro equipos a pelear por el título y una alternativa a esta propuesta.

Toda competición, salvo las ligas cuyo ganador se decide por mera acumulación de puntos a lo largo de un número determinado de jornadas, tiene un pináculo en el que los participantes quieren participar a toda costa.

En el caso de un jugador de League of Legends que compite en la Superliga Orange, lo más probable es que su próximo objetivo a nivel nacional sea coronarse en la próxima edición de Gamergy. De ser así probablemente tenga que ponerse las pilas de inmediato pues sólo los cuatro mejores equipos durante la fase regular pelearán en Feria de Madrid (IFEMA) por el título.

Liga de Videojuegos Profesional ha contado con ocho, diez e incluso doce equipos en la liga del MOBA de Riot Games a lo largo de su historia, pero nunca con tan pocos en la fase final. El paso de la División de Honor a la Superliga Orange ha conllevado una drástica reducción del número de participantes en los Playoffs. Desde la Temporada 2, la primera cuya Final Cup incluyó League of Legends, ocho equipos han luchado por el trofeo salvo en la última edición, a la cual acudieron las diez escuadras.

Los formatos deportivos, por sí solos, son neutrales. Todos tienen ventajas e inconvenientes, en función del contexto de la competición, que pueden hacer que se ajuste mejor o peor a determinados objetivos. Por ejemplo, hay formatos que garantizan el cumplimiento de los horarios — lo cual interesa especialmente a los organizadores del evento al haber alquilado un recinto —, mientras que otros incorporan un cuadro de perdedores para asegurarse de que todos los equipos tengan una segunda oportunidad a cambio de alargar el torneo.

A continuación se intentará hacer un balance de los pros y contras derivados del formato de la nueva Final Superliga Orange de League of Legends. Por supuesto, al ser una pieza de opinión, se trata de una valoración subjetiva. Algunos aspectos son incuestionables por su carácter factual, pero otros se ven afectados por sesgos personales y lo que cada uno considere óptimo.

Ventajas

Lucas Rojo y Victor Corrales, entrenadores de G2 Vodafone y Dimegio Club respectivamente, se saludan en la Final Cup 10

El gran punto a favor de una participación más restrictiva durante la fase regular es que los equipos tienen un incentivo adicional para poner toda la carne sobre el asador cada semana. Pinchar una jornada y empatar contra un rival teóricamente inferior o encadenar una racha de derrotas puede poner muy cuesta arriba la clasificación. Dudo que el posible temor a la pérdida de puntos incite a los equipos a jugar de forma más segura y metódica, lo que acabaría con las habituales fiestas de payasos, por lo que la diversión de los espectadores no queda en riesgo.

En Gamergy son varios los pros de este nuevo formato. En primer lugar, llevar sólo a cuatro equipos aumenta el prestigio del evento la probabilidad de disfrutar de mejores eliminatorias. A menudo la Final Cup queda plagada de series al mejor de tres que se deciden por la vía rápida debido a la brecha de nivel de los participantes, como G2 Vodafone contra Dimegio Club en la Temporada 10. Aunque potencialmente habrá menos partidas por día, en mi caso la calidad pesa más en la balanza que la cantidad.

Otro punto fuerte, derivado del anterior, es la posibilidad de aumentar la extensión de las eliminatorias. Hasta ahora sólo la final se disputaba al mejor de cinco, pero en la Final Superliga Orange la fase precedente podrá adoptar el mismo formato. En ediciones anteriores las semifinales se jugaban el mismo día que la final y, con tal de ajustarse a los horarios y dar descanso a los jugadores, había que conformarse con un mejor de tres que muchas veces sabía a poco. Por ejemplo, en la Final Cup 11 se podría haber constatado si Valencia CF eSports tenía los recursos necesarios para darle la vuelta a una serie contra ASUS ROG Army que se hizo corta.

Valencia CF eSports aseguraba ser el mejor equipo de España en la Final Cup 11 y con una eliminatoria más larga quizá lo habría demostrado

Por último, dedicar sólo dos de los tres días de Gamergy a la Final Superliga Orange permite que la lucha por la permanencia o el ascenso tenga lugar en IFEMA. Una plaza en la máxima competición nacional es algo muy importante y me parece bien que se decida en un evento presencial, en un ambiente donde la presión pueda jugar un papel determinante. No obstante, preferiría que las dos eliminatorias se jugaran al mejor de cinco en vez de al mejor de tres.

Desventajas

La Superliga Orange cuenta sobre el papel con al menos cuatro equipos que deberían ser capaces de clasificarse para Gamergy sin demasiados problemas, aunque el comienzo de algunos ha generado dudas. Si a ASUS ROG Army, ThunderX3 Baskonia, KIYF eSports y Valencia CF eSports se le suman G2 Vodafone y The G-Lab Penguins, dos conjuntos capaces no sólo de dar la sorpresa sino de sumar más puntos en el arranque de la temporada, cuatro participantes parecen pocos.

De acuerdo, si no son capaces de estar entre los cuatro primeros quizá no merezcan pelear por el título, pero considero necesario tener en cuenta los antecedentes de la competición. Las dos últimas finales han estado protagonizadas por un favorito y un equipo del que no se esperaba que llegara tan lejos. Historias como la de G2 Vodafone en la undécima edición no podrían haber tenido lugar ya que no habría accedido a la Final Cup.

Equipos como G2 Vodafone no podrían haber sorprendido a todos con un formato como el de la Temporada 12

La narrativa de la Cenicienta no sólo es atractiva, sino que es especialmente probable en España. Por mucho que la escena nacional avance, el nivel de los equipos fluctúa considerablemente a lo largo de la temporada y, por si fuera poco, suele variar entre la temporada regular y Gamergy. La experiencia juega un papel relevante a la hora de lidiar con el público y, además, algunos de los más veteranos guardan fuerzas durante la fase regular pero se esfuerzan para la conquista del título. Este factor se vería limitado por la necesidad de quedar entre los cuatro primeros, pero aun así es plausible.

También hay que tener en cuenta que en España suele haber uno o dos equipos un escalón por debajo del resto. Dimegio Club y KIYF Logitech G o PAM e-sports y eMonkeyz Club fueron claros colistas en la Temporada 10 y 11 respectivamente, por poner varios ejemplos recientes, y esta temporada parece que al menos Giants Only The Brave seguirá sus pasos. Si hay dos equipos flojos y los cuatro favoritos cumplen los pronósticos, la Superliga Orange podría tener dos contendientes que no se jugarían prácticamente nada. Sus series perderán interés si no pueden ir a Gamergy pero tampoco descender.

The G-Lab Penguins quizá no pueda volver a dar la sorpresa debido al nuevo formato de la Final Superliga Orange

En el anterior apartado he afirmado que la lucha por una plaza de la Superliga Orange es importante. Aunque me parece genial que se decida de manera presencial, resulta extraño que tenga lugar en el mismo ámbito que la pelea por la corona nacional. Aunque el circuito de jornadas presenciales concede a todas las organizaciones la posibilidad de ganar visibilidad en las ciudades seleccionadas, en mi opinión no tiene mucho sentido cederle a los dos peores equipos de la Superliga Orange el mayor escenario en lugar de al quinto y sexto clasificado. Estar presente en Gamergy mediante uno de los estands difiere mucho de tener todas las miradas del público sobre una camiseta, con el logo del equipo y posibles patrocinadores, mientras el equipo compite.

Alternativa

Ante lo expuesto, para mí el formato óptimo para la Final Superliga Orange de League of Legends sería el que se utiliza tanto en la LCS EU como NA: los dos primeros equipos de la fase regular pasarían directamente a las semifinales, donde esperarían a los vencedores de los cuartos de final. De esta forma se recompensaría en mayor medida la temporada regular y no se excluiría a equipos capaces dar la sorpresa o simplemente luchar de tú a tú por el trofeo.

La “estrella de la muerte” es una auténtica caldera

Aunque el formato se podría ajustar a un evento de dos días con eliminatorias al mejor de tres salvo la final, lo ideal sería contar con los tres días de Gamergy para disputar los cuartos de final el viernes, las semifinales el sábado y la final el domingo.

Las semifinales y la final serían al mejor de cinco, por lo que no sólo podría haber más partidas sino de mayor calidad, y se mantendría la capacidad de generar expectación y dar importancia a la final al dedicarle un único día. La razón por la que los cuartos de final se mantendrían al mejor de tres reside en que IFEMA no está disponible el viernes desde por la mañana y, por tanto, no hay tiempo para dos series al mejor de cinco. Asimismo, se acabaría con el riesgo de que los jugadores sucumbieran a la fatiga que supone jugar varias eliminatorias el mismo día, como le sucedió a Lars “Chrisberg” Christiansen.

En este escenario hipotético el torneo de ascenso tendría lugar en una parada del circuito de la Superliga Orange. Así, se mantiene el factor presencial pero se separa de la Final Superliga Orange. Además, se podría disputar una eliminatoria cada día para recompensar al séptimo clasificado y conceder a los equipos más tiempo para preparar las series. Por último, se favorecería el desarrollo de narrativas especiales al poder vincular el comienzo de la historia de un equipo en la máxima categoría a una ciudad única y no a Madrid, donde se disputan otros torneos y confluyen más relatos.

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