Tras el aluvión de críticas por las estadísticas del final de enero, Ben Brode escribió recientemente un post para ofrecer la opinión del equipo de Hearthstone sobre el estado del meta actual, pero sus argumentos no convencieron a la comunidad general, y menos a los jugadores profesionales.
La razón principal es que desde hace bastante tiempo los creadores de Hearthstone parecen obviar los problemas más trascendentales que impiden el equilibrio competitivo en su juego. Dejando a un lado la excusa de la diversión para todo tipo de jugadores, la gravedad de la situación se encuentra en el poder de mazos agresivos que pueden derrotarte en el turno 4 sin permitirte responder, y lejos de buscar una solución inmediata -que según el analista Kripparian es más que posible-, Brode afirma que es mejor dejar que "el meta se adapte por si solo antes de pensar en cambios".
Análisis actual de Hearthstone
No sólo Kripp ha criticado la falta de seriedad de este post, los jugadores Hotform y Amnesiac también se han quejado de la falta de responsabilidad del equipo frente a un juego que tantos beneficios otorga al año y que afecta a los puntos otorgados en cada temporada para las competiciones mundiales.
Por centrarnos en el núcleo del punto de vista de los profesionales, los desajustes más notorios son obra de las cartas de coste 1 que son más poderosas que la mayoría de costes 2. "Eso es lo que rompe el meta", asegura Kripparian. "Tenemos actualmente cartas de coste 1 que no pueden ser contrarrestadas por muchos mazos de control antes de estar muertos en un turno 4 o 5. Y eso simplemente porque las cartas con los mejores efectos de control de masas son de coste alto, y por lo tanto, no llegan a tiempo de evitar el desastre".
Hotform va más allá y muestra en un vídeo que el mejor counter del Aggro Shaman, un Reno Mage, puede morir en turno 9 aunque la partida sea favorable para él. Lo más grave es que en enero muchos jugadores se centraron en usar un mazo casi imparable como es el chamán agresivo para obtener puestos altos en la clasificación aprovechando su superioridad frente a muchas otras clases. No sería un problema en las partidas de Aficionado, pero afectan mucho en las competitivas.
Y este es un problema que en muchos otros juegos se soluciona con algo tan sencillo como el baneo de cartas en las partidas con rango, en vez de nerfeos que estropean "la diversión" defendida por el equipo y destruye la viabilidad de cartas que se han obtenido con esfuerzo o con dinero.
