Rémi Gaillard es probablemente el primer gran precursor del humor en la era Youtube. El cómico francés (Montpellier, 1975) comenzó a hacerse famoso a finales de los noventa y primeros 2000 protagonizando varias bromas épicas.

Por ejemplo, en aquellos años consiguió pasar desapercibido entre los futbolistas que celebraban el título de la Copa de Francia de 2002, se coló en partidos de Rugby, y comenzaron a difundirse en la era preYoutube sus vídeos paralizando una autopista con un disfraz de caracol o haciendo una parodia de las Olimpiadas hace nueve años que volvió a viralizarse con motivo de los pasados Juegos de Río.

Ahora Gaillard sigue con su canal de Youtube (con más de 6 millones de suscriptores) donde tras un par de años de escasa actividad o donde solo recuperaba vídeos antiguos ha vuelto con más fuerza que nunca. Su última broma, a su estilo más fiel, colapsar una rotonda haciéndose pasar por un obrero.

Pero si por algo ha destacado su actividad en estos últimos meses es por trazar a través del humor una vertiente mucho más reivindicativa con respecto a los derechos de los animales. Así, hemos visto sketches donde disfrazado de animales con unos colaboradores se van a hacer un safari cazando humanos.

U otro en el que son mascotas los que abandonan a personas ante la perplejidad de los transeúntes.

Pero su vídeo más comprometido fue uno en el que dejó de lado el humor y su estilo gamberro para reivindicar de forma abrupta un mejor trato para todos los animales. Se encerró durante más de 80 horas en la jaula de la perrera de su ciudad y lo retransmitió por directo en Facebook. Una acción que tenía como objetivo recaudar el máximo de dinero posible y concienciar sobre la necesidad de adoptar animales como homenaje a su perro Titou, que había muerto recientemente. Su encierro retransmitido en directo consiguió recaudar más de 200.000 euros que fueron a varias organizaciones animalistas y que se adoptaran unos 200 animales de la perrera en la que estaba.

El encierro tuvo lugar el pasado mes de noviembre, pero recientemente otro vídeo subido a su canal en Youtube cuenta algo más sobre cómo se produjo y qué le llevó a hacerlo. En este último vídeo Gaillard comenta que "al principio me disfrazaba de animal para mis bromas porque me parecía gracioso [...] pero con el tiempo he aprendido que ellos tienen algo puro que los humanos no tenemos", cuenta.

El vídeo es además una recopilación de sus mejores bromas vestido de animal, como cuando asaltó una carnicería disfrazado de cerdo cabreado, así que dale al play porque no tiene desperdicio.