Vacunar al 70% de la población española durante el verano. Es el gran objetivo marcado por el Ministerio de Sanidad y se ha repetido en numerosas ocasiones, a pesar de los diversos incidentes asociados al reparto de vacunas, como los recortes por parte de AstraZeneca o el parón de la inoculación de las dosis con esta misma vacuna. Con el fin de conseguirlo, la UE afirmó que entregaría a España "lo que necesite".

Tras vacunar en primer lugar a personal sanitario y a los mayores en residencias, los siguientes en recibir la vacuna están siendo aquellos de mayor edad. Para conseguir el citado objetivo, los expertos en salud pública apuntan a que será necesario un esfuerzo importante en cuanto a la planificación por parte de las comunidades autónomas: citar con antelación y movilizar a un número importante de sanitarios.

"Vamos a tener en breve un gran problema. Si llegamos con la población de riesgo y los mayores vacunados, que con los datos que tenemos no está garantizado, nos podemos encontrar con que la gente que tiene que vacunarse en verano no sea la que está más en peligro", advierte Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología. Esto, indica, puede hacer que muchos se encuentren de vacaciones lejos de su domicilio, por lo que se podría ignorar la cita.

De la misma opinión es José Luis Barranco, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva. "Puede ocurrir que las personas estén en su lugar de vacaciones y sus vacunas, en la comunidad en la que viven". Así, la planificación será vital para cumplir con el objetivo marcado por las autoridades sanitarias. "Primero, las farmacéuticas deberían ser transparentes con el número de dosis que van a enviar. Luego entrarían en juego Sanidad, las comunidades de origen de los vacunados, las de destino y los pacientes. Lo único que pedimos es que en las planificaciones se cuente con nosotros".

Los sanitarios, "quemados física y psicológicamente"

Además de la planificación, los expertos abogan por aprovechar todas las oportunidades disponibles en el sistema nacional de salud, para así no saturar más todavía a los sanitarios, "muy quemados física y psicológicamente" después de un año combatiendo contra el virus.

"Tienen más derecho derecho que nunca a sus vacaciones", declara José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas. Por su parte, Javier Padilla, médico de Atención Primaria y especialista en salud pública, recuerda que en verano muchas enfermeras y enfermeros terminan sus contratos, así como que los estudiantes de enfermería terminan su carrera y podrían ayudar. "Son dos grupos en los que habría que pensar". Finalmente, Moraga-Llop elabora una lista más amplia: "Enfermeras de sanidad pública, privada, militares, de empresa, estudiantes de enfermería y medicina del último año".