Daniel López Acuña, profesor de la Escuela Andaluza de Salud pública y ex director de acción sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, se muestra preocupado por la evolución de los brotes de coronavirus en España, con una cifra que ronda los 700 activos.

El epidemiólogo, en una entrevista con Cadena SER, valora estos brotes como algo "esperable en esta fase de la epidemia", aunque pone el foco sobre aquellos que "acaban siendo descontrolados y que reintroducen la transmisión comunitaria".

El principal problema que encuentra López Acuña es el de los asintomáticos, "la mayoría jóvenes y que no quieren hospitalización, pero esto no quiere decir que no sean infectantes y transmisores", apunta. Aunque asegura que este tipo de contagios asintomáticos puede cambiar en las próximas semanas. "Vamos a observar que esto se va extendiendo en 10 a 15 días a edades más avanzadas y ahí podemos tener una reintroducción de situación en que las personas mayores sean infectados y tengamos cuadros más severos", señala.

Dos tipos de brotes

López Acuña destaca la presencia de dos tipos de brotes en el país: los pequeños que apenas presentan positivos y los más grandes en los que comienza a haber transmisión comunitaria. "La mayoría de las comunidades tienen brotes aislados controlables. El 75% de los brotes son pequeños que implican a diez personas máximo. El problema es cuando se extienden y llega a ocurrir como en Aragón, Cataluña, Navarra o Madrid, en los que se puede extender la transmisión comunitaria. En esos casos no basta las medidas de contención de un brote pequeño y hay que tomar medidas más severas".

Para evitar que esto suceda, para que no se propaguen los brotes hasta su dificultad para controlarlos, recalca la importancia de hacer el correcto rastreo de los contactos y el aislamiento de los positivos. "Si esto no se hace con determinación, se corre el riesgo de que el brote se extienda".

Respecto a los brotes localizados en algunas comunidades con mayor incidencia que otras, el epidemiólogo lo atribuye a "la incidencia a las grandes densidades de población, al influjo turístico y a la relajación en la distancia física, el ocio nocturno, los bares y terrazas en los que hay aglomeraciones".

Salud antes que economía

Por último, recomienda tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad, porque sin esta no habrá economía. "No hay recuperación de la economía sin seguridad sanitaria. Esto nos lo está mostrando como este repunte de casos nos ha llevado a que países como Reino Unido nos establezcan cuarententas y esto afecta a la economía. Tenemos que apostar todo a mantener las medidas que nos permiten tener seguridad sanitaria, aun si tenemos que hacer algunos sacrificios económicos o de recuperación de algunos sectores para no regresar al confinamiento pleno".