CORONAVIRUS

Los resfriados ayudan a combatir la COVID-19

La revista científica Nature destaca la presencia de esta célula en pacientes que no habían tenido la COVID-19. Podría ser clave para la futura vacuna.

Los resfriados ayudan a combatir la COVID-19
Anton Vaganov REUTERS

A la espera de una vacuna o cura para el coronavirus, los investigadores de todo el mundo trabajan sin descanso para tratar de conseguirla o dar con la clave para derrotar al virus una vez está dentro de nuestro organismo.

Esa es la línea que ha seguido uno de los últimos estudios publicado en Nature, en el que se ha descubierto la presencia de linfocitos T tanto en donantes sanos como en pacientes que habían dado positivo por el virus SARS-CoV-2.

Éstos estaban presentes en el 83% de los pacientes con COVID-19, pero también en el 35% del grupo de personas sanas. La investigación concluye que en las personas que no han tenido contacto con la COVID-19, esos linfocitos T se generaron gracias a haber pasado un resfriado o una gripe común. Los linfocitos T reaccionaron, según la publicación de la revista, principalmente a los epítopos S, los que muestran una mayor homología con las glicoproteínas de los coronavirus endémicos humanos, en comparación con los epítopos N. 

A la misma conclusión llegó una investigación publicada en la revista Science, que afirma que entre el 20 y el 50% de la población mundial podría tener linfocitos T en su organismo gracias a haber pasado la gripe o un resfriado común.

Inmunidad de rebaño

Los expertos señalan que el haber pasado otros tipos coronavirus concedería inmunidad hacia el nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2. Por eso, se atreven a afirmar que de confirmarse este porcentaje, la población estaría más cerca de llegar a la deseada inmunidad de rebaño, que se conseguirá cuando la mayor parte de la población esté inmunizada al virus (bien porque haya pasado el virus o bien porque se le haya suministrado una vacuna) y, por tanto, la circulación del virus sea más difícil puesto que habrá menos personas susceptibles de contraer el patógeno.

La investigación continuará y ahora faltaría conocer el papel de estos linfocitos t cruzados con SARS-CoV-2 en un número de pacientes mayor. Sin embargo, la presencia de estos en lo que valoran "una fracción considerable de la población" podría afectar a la dinámica de la pandemia y al diseño y análisis de los ensayos de una vacuna.

¿Qué son los linfocitos T?

Son parte del sistema inmunitario ante la presencia de virus y bacterias. Estos atacan al virus directamente en su espícula, es decir, la proteína que se engancha a nuestra célula para entrar en ellas.

Se trata de una primera línea de defensa ante el coronavirus, los primeros en combatir al patógeno cuando penetra en nuestro cuerpo.