Algunos medios del Reino Unido han decidido declararle la guerra a Benidorm, destino habitual de los turistas británicos verano tras verano. El Ayuntamiento de la ciudad levantina ha anunciado que las dos principales playas de la localidad (Levante y Poniente) tendrán varias normas este verano que chocarán de lleno con las habituales imágenes de arenales atestados en Benidorm: distancia mínima entre personas y dos franjas de horarios, teniendo que vaciarse la playa a la hora de comer para que se proceda a su desinfección, además de para controlar el aforo, que será limitado.

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"Los británicos de vacaciones en Benidorm deberán enfrentarse a abandonar la playa a la hora de comer", titular en su edición web un artículo el Mirror, en el que luego profundiza en el hecho de que las playas no vayan a estar abiertas hasta mediados de junio, pese a que la Comunidad Valenciana ya lleva varios días en fase 2, además de sugerir que otras localidades de la Costa del Sol, como Fuengirola o Marbella, abrirán sus playas el próximo lunes.

Clubes y discotecas

Otro punto que ha suscitado la crítica de los medios británicos es la no apertura de momento de los locales de fiesta y discotecas hasta altas horas de la madrugada. Una crítica basada en una realidad inventada: las discotecas no tienen permiso para abrir de momento en fase 2 y tampoco en fase 3, pero sí estarán incluidas de alguna manera en el decreto de nueva normalidad que se aprobará el próximo martes en el Consejo de Ministros; está por ver cómo se encaja este tipo de locales, que se distinguen por su imposibilidad para respetar la distancia social, en dicho decreto.

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Sin embargo, el Daily Star publicaba hoy en su página web: "Las vacaciones de los británicos estallan debido a la prohibición de clubes y discotecas para abrir en Benidorm". El tabloide británico obvia el hecho de que esta prohibición sólo se encuadra en la fase 3 de la desescalada, pero que tendrá cabida de alguna manera en la nueva normalidad.