As de Espadas

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torero con estoque

SEVILLA

Sólo una vuelta para El Cid

Corrida más fea que chica de Garcigrande, desigual de presentación, el que se tapaba con los kilos le faltaba seriedad. La Feria sigue sin remontar.

MUNDOTORO

Sólo una vuelta para El Cid Ampliar
El diestro Manuel Jesús Cid " El Cid" con su primer toro, durante la segunda corrida de toros de Feria de Abril de Sevilla en la que también han participado los toreros Daniel Luque y Arturo Saldívar, con ganado de Garcigrande-Domingo Hernandez, hoy en la Plaza de la Maestranza. | Raúl Caro

Lo más socorrido con el calor era buscar un salvavidas pero prácticamente en el ecuador de la semana de farolillos, el público demandaba faenas. A gritos. De una corrida desigual de presentación, el que se tapaba con los kilos le faltaba seriedad y el que plantaba cara era más escurrido. Los toros no tuvieron calidad. Solo el cuarto mostró más empuje, aunque no clase, y de ello se sirvió El Cid para lograr dar la única vuelta al ruedo. La feria no remonta y poco queda para que la desesperación contagie a todos. Luque y Saldívar solo dejaron detalles y ganas. Si eso sabe a poco normalmente, a estas alturas sabe a nada.

Dura lidia recibió el cuarto que empujó en varas aunque sin clase, se quedó dormido en el peto y le dieron muchos capotazos en el segundo tercio. Tuvo empuje en la primera serie con la mano derecha pero pronto salía distraído al final de cada serie. Tuvieron transmisión los muletazos de El Cid, sobre todo por el pitón derecho, ante un toro sin calidad cuya virtud fue que repetía. Fue la faena más consistente y tras la estocada se le pidió la oreja, no de manera unánime, y dio la vuelta al ruedo sin ella.

Antes, el remiendo de Jandilla resultó falto de fuerza, sin recorrido y protestón y aunque El Cid intentó plantear una faena inmediata con la mano derecha -el pitón más potable- la condición del animal no le permitió avanzar más allá de unas series sin relevancia. Mató de estocada tendida y descabello.

El segundo de Domingo Hernandez peleó en varas, derribando en el primer encuentro. Luque con la muleta luchó entre llevarlo a media altura o bajar la mano, en un intento por sostener al animal. Por ello a la faena le faltó continuidad y consistencia y fue cuando vino el susto al intentar ligar pases por alto en el mismo sitio. Luque cayó al suelo en un giro del toro que hizo por él pero sin saña. El sevillano se levantó y repitió serie, clausurando con ayudados por abajo y un pinchazo previo a la estocada y el descabello.

Apuntó mejores formas el quinto y Luque pudo dejar alguna verónica relajada en el saludo. En el quite por chicuelinas el toro advirtió que debía ser mimado. El toro tuvo calidad quizás por ello Luque brindó al público, aunque necesitaba mando y un trazo largo en la muleta, de lo contrario reponía. Lo pasaportó sin que la faena tomara vuelo.

A Saldívar se le vio templar con el capote al tercero y le dio aire al toro en la primera serie con la muleta por alto. Pudo así continuar con una segunda serie más deslucida por un desarme. En la tercera el de Garcigrande hizo evidente sus cambios de ritmos. Con pausas y embestidas arrolladoras siguió la faena, sin humillar y dificultando la confianza del mexicano que pese a ello estuvo muy firme. Con los pitones clavados en los muslos ligó una serie con la derecha de mano baja y profundidad con ciertos momentos de peligro.

Muy suelto el sexto en todos los tercios, sin obedecer ni entregarse. Saldívar le plantó faena con convencimiento y decisión, ligando derechazos. También hubo series al natural poniendo en juego la falta de entrega del toro. Con un pinchazo caído y media estocada en el mismo sitio dio muerte al último toro de la tarde.

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