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Qué es la dieta alcalina y por qué es un mito

El objetivo de la dieta alcalina está basado en la creencia de que se puede alcalinizar la sangre. Sin embargo, excluye muchos alimentos y no se recomienda.

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Qué es la dieta alcalina y por qué es un mito

Entre las muchas dietas de moda que existen, hay una cuya creencia se basa en que se puede regular el pH de la sangre, es decir, la alcalinidad. Para alcanzar este objetivo se proponen alimentos únicamente alcalinos, mientras se excluyen en gran proporción todos aquellos ácidos, como pueden ser las carnes, los productos cocinados o la gran mayoría de carbohidratos, excepto los provenientes de algunas verduras y frutas.

La creencia en este tipo de dieta se fundamenta en que muchas enfermedades son el resultado de un esfuerzo del organismo por mantener el equilibrio interno ácido-alcalino. Sus defensores coinciden en que el cáncer, por ejemplo se acelera si se mantiene un nivel ácido en los fluidos, las células cancerígenas viven mejor en un ambiente ácido y con poca oxigenación que las células normales de los tejidos.

Se considera que puede alcalinizarse la sangre mediante alimentos alcalinos como frutas y verduras tales como las manzanas, el pomelo, la naranja, el limón, las espinacas, el tomate o el pepino, entre otros tantos, algunos frutos secos, miel, pasas o soja. El problema fundamental de esta dieta es que la sangre no se puede alcalinizar. Por tanto, no tiene demasiado sentido seguirla. La única bondad que puede tener es que incluye verduras y frutas, alimentos esenciales para una nutrición correcta y equilibrada, y borra completamente los alimentos procesados. Sin embargo, sus defensores predican que la dieta alcalina consigue un buen nivel de energía, una digestión adecuada o un sistema inmunológico fuerte.

Sin embargo, voces autorizadas declaran lo contrario: el Instituto Estadounidense para la Investigación del Cáncer, por ejemplo, cree que esta dieta es un mito y va en contra de todo lo que se sabe acerca del cuerpo humano. Aunque se ha propuesto que esta dieta aumentará la energía o tratar enfermedades cardiovasculares, no hay evidencia para apoyar estas afirmaciones.

Un estudio publicado en 2012 en Journal of Environment and Public Health sostiene que no hay beneficios evidentes en seguir una dieta alcalina respecto al dolor de espalda, la osteoporosis o la acidosis crónica. Sin embargo, la inclusión de verduras y frutas sí tiene muchos beneficios para nuestra salud. Asimismo, un metaanálisis de 2009 llegó a la conclusión de que las dietas ácidas no promueven una desmineralización de los huesos, por lo que el calcio excretado no provenía de los huesos. Desmiente que existan pruebas que asocien la dieta alcalina con una mejor salud ósea.