Deporte y Vida

SALUD

Estos son los tres mejores deportes para el corazón (y ninguno es el ‘running’)

Que cualquier tipo de deporte es bueno para prevenir cardiopatías ya nos lo han dicho. Ahora, un nuevo estudio establece el escalafón

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Mujer estirando antes de hacer ejercicio

Sabemos que el deporte es bueno para la salud en general y para el sistema cardiovascular en particular. Pero ¿cuál es el que más cuida de nuestro corazón? Investigadores europeos y australianos unieron fuerzas para averiguarlo, y los resultados de su estudio se publicaron el pasado noviembre en el British Journal of Sports Medicine. El ejercicio que mejor previene las cardiopatías, concluyeron, es el relacionado con los deportes de raqueta, la natación y el aeróbic. Disciplinas que reducen en un mayor porcentaje las posibilidades de morir por alguna enfermedad cardiovascular o infarto.

Para poder llegar a esta teoría, los investigadores analizaron los hábitos de ejercicio físico de más de 80.000 británicos con una mediana de edad de 52 años a los que se hizo un seguimiento durante unos nueve años. A lo largo de ese periodo, más de 8.700 participantes murieron por diferentes causas y más de 1.900 lo hicieron como consecuencia de una enfermedad cardiovascular o infarto. Con estos datos, los científicos estudiaron qué influencia podría tener el tipo de deporte o ejercicio físico que realizaban los voluntarios con sus posibilidades de morir en los siguientes años.

Para el doctor Emilio Luengo, cardiólogo responsable de Actividad Física del Programa de Empresas Cardiosaludables de la Fundación Española del Corazón, no hay una aparente razón clínica o deportiva específica que explique por qué los deportes de raqueta, la natación y el aeróbic reducirían en mayor medida el riesgo de muerte cardiovascular respecto a los demás. Sin embargo, es cierto que todos ellos tienen elementos en común que los convierten en el tipo de ejercicio físico saludable que los cardiólogos recomiendan. “Se trata de actividades deportivas de tiempo libre y con un carácter lúdico, sin un especial componente competitivo en la población general que los practica; implican un ejercicio aeróbico con movimiento de amplios grupos musculares, pero sin una solicitación extrema de los mismos; y son satisfactorios desde el punto de vista de la inteligencia emocional y social”, detalla el cardiólogo.

"Estos deportes siguen un patrón de ejercicio interválico. Es decir, se alternan periodos de actividad a una cierta intensidad con otros de reposo o recuperación"

Carlos de Teresa, especialista en Medicina del Deporte

Por su parte, el doctor Carlos de Teresa, miembro de la Junta de Gobierno de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, sugiere que los resultados positivos a favor de los deportes de raqueta, la natación y el aeróbic también podrían explicarse por ser “deportes en los que el patrón de ejercicio es interválico. Y son precisamente este tipo de actividades físicas las que han demostrado efectos más positivos para la salud”. Asimismo, señala, “todos los deportes referidos en este artículo estimulan la resistencia cardiorrespiratoria y la fuerza muscular, dos cualidades físicas que, al mejorar, reducen el riesgo relativo de muerte cardiovascular”.

Respecto a los beneficios para el corazón que se consiguen específicamente gracias a los mencionados deportes y su impacto positivo en los factores de riesgo cardiovascular, se trata de los siguientes:

El bádminton, el tenis y el squash son deportes que se caracterizan por enlazar "componentes interválicos de alta intensidad con descansos entre los puntos de juego, lo que provoca un gasto energético elevado que contribuye a controlar el peso graso y a aumentar el peso y la funcionalidad musculares. Esto, a su vez, tiene un efecto beneficioso frente a la obesidad y la diabetes", indica el doctor Carlos de Teresa.

El experto en medicina del deporte revela que la natación estimula, por una parte, el desarrollo muscular y, por la otra, la coordinación neuromuscular. A nivel cardiovascular, este último efecto es clave, ya que “implica una actividad neurológica que facilita el control de la presión arterial. Asimismo, el aumento de la masa muscular que se consigue con la natación incrementa también el gasto energético, lo que mejora el perfil lipídico (el nivel de grasas en sangre tales como el colesterol y los triglicéridos) y el peso graso".

En la gimnasia tipo aeróbic o la danza, al igual que en la natación, también interviene una coordinación neuromuscular positiva para nuestro sistema cardiovascular. Además, este tipo de actividades “tienen un componente lúdico, que sin duda aporta todos los efectos beneficiosos que se contraponen a los producidos por el estrés”, señala el doctor de Teresa.

Por el contario, el ciclismo, el running, el fútbol o el rugby no mostraron en el estudio una reducción significativa de las posibilidades de morir por esta causa.  Aun así, “los deportes de equipo han demostrado beneficios cardiovasculares en otros grupos poblacionales diferentes a los de este estudio”, apunta el cardiólogo Emilio Luengo.