El colombiano Rigoberto Urán (Cannondale-Drapac) ha cambiado de estrategia esta temporada. “Es una temporada en la que voy a centrarme en otras pruebas en este primer bloque y luego en el Tour”. Algo que había adelantado su director, Jonathan Vaughters: “Aunque su temporada 2016 fue buena, en esta se centrará más en lograr victorias de etapa”. Aunque el ciclista de Antioquía, que se encuentra debutando en la Vuelta Andalucía (marcha octavo tras 4 etapas, a 1:29 de Valverde) es prudente. “Veremos dónde nos pone cada carrera, de momento me estoy encontrando bien”.

El doble podio del Giro, tras cinco temporadas incluyendo la ronda italiana en el calendario, le cederá la responsabilidad a la joven perla italiana Davide Formolo. Pero no cree que hacer el Giro perjudique en la preparación para el Tour, por lo que está de acuerdo con su compatriota Nairo Quintana: “No creo que esté loco. Cada vez se ve más fuerte y habrá meditado esta decisión. Yo estoy convencido de que lo puede hacer bien”.

“Cuesta adaptarse a los frenos de disco”

Esta temporada, el colombiano comparte liderato con el francés Rolland de un Cannondale que en esta Vuelta Andalucía ha incorporado los frenos de disco a las bicicletas. No es raro ver a mecánicos de otros equipos acercarse a echar un vistazo a las bicicletas. “Parece que es el futuro”, comenta uno del Lotto Jumbo, mientras que otro del Cannondale cuenta cómo complica algo su trabajo a la hora de cambiar la rueda en carrera, con la presión de tardar lo menos posible. Y según se comenta, la adaptación le cuesta más a algunos corredores que a otros. Urán es de los primeros: “Sí cuesta acostumbrarse, es otro tipo de frenada, pero he estado entrenando con ellos en invierno y espero que cada vez esté más cómodo”.