Giro de Italia 2016 en directo

Alejandro Valverde achacó su descalabro en los Dolomitas al mal de altura. Ya lo advirtió en la salida: “La falta de oxígeno puede resultar muy preocupante si padeces un mal día”. Lo tuvo y se dejó tres minutos. Desde el kilómetro 75, el pelotón circuló siempre por encima de los 1.400 metros. En el Passo Sella se alcanzaron los 2.244. Y el murciano pinchó en su primer día de alta montaña en el Giro: “Me encontré fatal, no era yo, iba como mareado. Me mató esa situación prolongada: de 2.200, a 1.800; de 2.220, a 1.800”.

En su preparación para la ronda italiana, Valverde renunció a los adoquines (para no sufrir una lesión que le comprometiera) y se concentró dos semanas entre marzo y abril en Tenerife. Sin embargo, no durmió en altura: “Estuve en el sur de la isla, no en el Teide. Realizamos una gran carga de trabajo, con muchas horas de ascensiones y puertos largos, con buen clima. Completé una aproximación perfecta, la deseada”.

Esos entrenamientos le permiten afrontar la última semana con optimismo, tras regresar a la pelea en la cronoescalada: “Nunca he dudado de mí, lo he demostrado en Alpe di Siusi. Las subidas que nos tocan ahora son las de mi estilo”. A 3:29 de Kruijswijk (“Sinceramente, anda muy fuerte”), se centrará en asaltar el cajón. Chaves le saca ahora 1:17 y Nibali, 38 segundos: “Lucharé hasta el final por lograr un triunfo y el podio de Turín. Me siento bien, con la moral alta. Dispondremos de tres buenas ocasiones de ganar y de recortar la desventaja”.