Cómbita, pueblo natal de Nairo Quintana, es un municipio colombiano ubicado en la provincia del Centro en el departamento de Boyacá, a unos 8,5 kilómetros de la ciudad de Tunja. La fama de su vecino más ilustre, ganador del Giro 2014 y aspirante al Tour 2016, ha convertido la tierra que vio nacer al "escarabajo" en foco de atracción turística.

Más lejos, en Muzo, la industria de las esmeraldas han revolucionado la economía de la zona y del país. Nairo no es ajeno a ello y se refirió a ello en un encuentro con la prensa en el Hotel Vista de San Luis, donde se disputa la carrera más importante de América Latina. Temas de Nairo en la faceta de ciudadano y "embajador" de Colombia, a la que invita a conocer a todo el mundo. "La fama es inevitable", dice Nairo, "pero eso es bonito y fortalece".

Quintana explica que "estando en carrera lo asumo bien, pero otra cosa es en los entrenamientos. No me gusta llamar la atención por cosas que para mi son importantes y que forman parte de mi trabajo. También necesito tranquilidad y concentración para ciertas cosas.

Lo inevitable es la repercusión planetaria de Nairo como ciclista. Eso se nota allá donde va, siempre rodeado de seguidores y periodistas, Y se nota en su propio pueblo, que se aprovecha de las visitas de multitud de turistas de diversas procedencias.

Cómbita, e incluso su propia casa, atrae a los curiosos aficionados al ciclismo. Muchos quieren ver la casa donde vive Nairo, fotografiarse con sus padres, que aceptan con alegría y algo de resignación las fotos de rigor.

"Si, hay visitas a mi casa, allí va gente de todo el mundo a ver a mis padres, el colegio donde estudié. Los turistas preguntan cosas sobre mí, quieren ver mi habitación, mis trofeos. Allí los llevo todos, porque si no es así mi madre no me lo perdonaría", comenta.

A menos de 200 kilómetros de Cómbita, en el pueblo de Muzo, la riqueza surgió hace unos años gracias a las minas de esmeraldas de Muzo, una riqueza para la región, que ya exporta sus minerales a los Emiratos Arabes Unidos, Japón y Estados Unidos.

Una fuente de riqueza que enorgullece a Nairo Quintana, feliz siempre que habla de su tierra, de sus gentes y de las posibilidades que ofrece Colombia a todos los niveles.

"Es un orgullo poder hablar de estas minas, que además representan el color de nuestra tierra. Han llegado tecnologías de fuera y espero que sea de gran ayuda para todos", señala.

Nairo se refirió a los "guaqueros", que son las personas encargadas de revisar la tierra sobrante de la excavación minera para tratar de encontrar alguna esmeralda, que en muchos casos le puede solucionar buena parte de su vida "si es del tamaño de una nuez".

"Lo ideal", añadió Nairo, "es que la riqueza repercuta en el pueblo, pero hay que tener en cuenta que el país no tenía maquinaría y tecnología para la explotación y que gracias a países de fuera se ha podido rentabilizar".

Nairo está ayudando al desarrollo del ciclismo en su región, Boyacá al frente del proyecto "Raza de campeones", que ayuda en la formación a niños de 5 a 19 años y en la proyección al campo profesional a jóvenes de 18 a 26.