Dayer Quintana fue uno de los perjudicados por las varias caídas que se produjeron en la segunda etapa del Giro de Italia. El colombiano del Movistar, hermano del ganador de la edición del año pasado, resbaló en un paso de peatones y se fue al suelo a 18 kilómetros de la llegada, ya por las calles de Genova. Aunque se levantó con rapidez, eran visibles magulladuras en la parte izquierda. "Chapa y pintura", lo definió Chente García, director del equipo, lo que no le impidió volverse a montar en la bicicleta para concluir la etapa.

Un día de mala suerte para el equipo español ya que Juanjo Lobato, la baza para las llegadas como las de esta segunda etapa, se quedó cortado por otro incidente en el grupo que, si bien no le afectó, le obligó a echar pie a tierra. 

No fueron esas la únicas caídas ya que antes, en el descenso de Pratozazino, Chernetsky (Katusha) y Barbin (Bardiani) también se fueron al suelo siendo el italiano el más perjudicado. Los IAM Pelucchi y Haussler también se vieron envueltos en los muchos incidentes. Pieter Serry (Etixx) y Carretero (Southeast) abandonaron.