AMSTEL GOLD RACE

Valverde y Purito, frente a la hegemonía de Philippe Gilbert

Ningún español ha ganado todavía la clásica de la cerveza y el Cauberg. El belga, consumado especialista en la tradicional cota, defiende título.

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Valverde y Purito, frente a la hegemonía de Philippe Gilbert
AFP

La Amstel Gold Race, la clásica del Cauberg y la cerveza, es la única del tríptico de las Ardenas que se le resiste a Alejandro Valverde. Tercero en 2008, cuando la prueba todavía acababa en la tradicional cota, y segundo en 2013, en llano, como la meta de Valkenburg 2012, al murciano le motiva completar la colección: "Me haría ilusión vencer y lo buscaré, creo que llego en un buen momento". La otra bala nacional, Purito Rodríguez, también terminó segundo en 2011, año del triplete de Philippe Gilbert, el defensor del título. Ningún español ha inscrito su nombre como ganador.

Como vigente campeón (ya lleva tres) y consumado especialista en el Cauberg (su ataque allí en el Mundial le proporcionó el arcoíris), Gilbert parte como la rueda a seguir y el rival a batir. Las apuestas le dan como favorito número uno. Y él lo asume con naturalidad: "En esta primavera, mi objetivo principal era la Milán-San Remo, porque nunca había alcanzado lo más alto del podio. Ahora, me considero en una gran forma para ir a por mis carreras fetiche". Gilbert demostró su fortaleza en la reciente Flecha de Brabante, sólo superado por su compañero Ben Hermans y por Michael Matthews. Hermans, Van Avermaet y Samuel le escoltarán.

Bling Matthews, tercero en San Remo y segundo en Brabante, luchará por su primera clásica de prestigio. En su historial, junto al campeonato del mundo Sub-23, sólo aparecen hasta la fecha las Vueltas a Colonia y La Rioja y la Clásica de Almería. Kwiatkowski afrontará un reto similar al del australiano, al margen de su pelea particular contra la maldición del arcoíris. Rui Costa, Nibali, Mollema, Tony Gallopin, Kelderman, Daniel Martin o Tom Dumoulin figuran igualmente en la nómina de candidatos. Como es habitual, el Cauberg, a 1,8 kilómetros de la meta, dictará sentencia. Pero antes se completarán otras 32 subidas para ofrecer más de 4.000 metros de desnivel acumulado.