Chris Froome tuvo que conformarse, otra vez, con la segunda posición en el cajón de la Vuelta. En 2011 trabajó para Wiggins y el Sky le ofreció tarde libertad de movimientos: le batió Juanjo Cobo. Para 2012 regresó como jefe de filas, pero Contador, Valverde y Purito le fundieron tras acabar también segundo en el Tour, de nuevo al servicio de Wiggo. Sin el yugo del Sir, ganó en 2013 la ronda gala y aspiraba a repetir en 2014. Con la Vuelta como premio de consolación tras su abandono en Francia, no ha podido con Contador: “Fue superior, más fuerte”.

Sin embargo, el británico promete regresar: “Me encantaría venir a por el triunfo. Odio perder, y en esta carrera me he quedado dos veces a las puertas del título. Ojalá pueda celebrar desde lo más alto en el futuro, me gusta mucho ese ‘feeling”. Ayer no disputó a tope la crono, por lo que Sky cerró 2014 sin victorias en ninguna de las tres grandes: “Ha sido un año decepcionante en ese sentido. No obstante, no merecía la pena arriesgar con el suelo mojado después de los sustos que he llevado esta temporada. Intentaremos que 2015 sea muchísimo mejor”.