Conducir de noche sin luces, posible con esta cámara Sony de Alta Sensibilidad

Pioneros en su género, los vehículos autónomos Tesla han demostrado la importancia de las cámaras con sensores para detectar e interpretar las señales de las carreteras, los otros vehículos que circulan por ellas, peatones y factores repentinos como un animal que se cruza. Pero la mayoría de las que hay en el mercado no reaccionan bien bajo situaciones como una oscuridad extrema, luces LED que parpadean o la transición súbita desde un día soleado al interior de un tunel y viceversa. Aquí entra Sony con su nueva cámara IMX390CQV, especial para condiciones lumínicas extremas.

Conducir de noche sin luces

El peligro de conducir de noche es siempre la reducida visibilidad que impera en la carretera, y en la que no se ve más allá de lo que los faros del vehículo iluminan. Y para ello y pensando también en los coches auto-conducidos que ya operan, ha creado la cámara IMX390CQV, con un sensor de alta sensibilidad, capacidad HDR y tecnología anti-parpadeos diseñada especialmente para ayudar a los vehículos autónomos en condiciones de gran oscuridad y/o problemas con los faros.

El sensor de la cámara es de 2,45 megapíxeles efectivos, con sensibilidad a la luz rebajada a los 0.1 lux, con 120dB de sensibilidad HDR y capaz de mitigar los parpadeos usando un tiempo de exposición mayor. Todo esto permite a un coche ver las señales de tráfico y los peatones en una carretera oscura sin luces y en plena noche con luna llena en el cielo. La IMX390CQV es una de las primeras cámaras de su género, y los planes de Sony son probar los nuevos sensores a partir de mayo y comercializarla en menos de un año, para marzo de 2018. ¿El precio? Aún desconocido, pero no será barata indudablemente.