Pablo Laso atendió a los medios en la previa del cuarto duelo ante el Darussafaka Dogus. Gesto serio, de concentración, puro playoff. 2-1 en la eliminatoria y no quiere ni oír hablar de una posible relajación. “No me entra en la cabeza, ni mental ni de ningún tipo. Si levantamos el pie, malo”. Pero tanto el entrenador del Madrid como sus jugadores parecen haberse quitado un peso de encima: “Necesitábamos jugar bien al baloncesto, en los dos primeros partidos no lo hicimos”.

Qué cambio del segundo al tercer partido. “En una serie como esta incides en muchos detalles. Hay muchos aspectos: primero está la mentalidad, saber encarar el partido, que juegas fuera de casa. Luego hay que fijarse en las cosas en las que nos han hecho daño, en las que se lo hemos hecho nosotros. Muchos aspectos, pero siempre con el objetivo de recuperar nuestro mejor juego. Necesitábamos jugar bien al baloncesto. En los dos primeros partidos en casa nos quedó la sensación de que no lo habíamos hecho, y aun así fuimos capaces de sacar el primero. El miércoles el equipo dio un paso adelante, jugamos mejor, pero para ganar el viernes tendremos que hacerlo aún mejor”.

Aspectos a reforzar para el cuarto duelo. “Sigo pensando que contra los grandes equipos lo principal es ser sólido en las cosas básicas: en la defensa del uno contra uno, en el rebote, en limitar las pérdidas… En el tercer partido fuimos muy poco a la línea de tiros libres, estuvimos poco tiempo en ‘bonus’ y tenemos que ser más agresivos en esas situaciones”.

Margen para la sorpresa. “Siempre hay cartas nuevas, siempre quedan detalles y cosas que se pueden hacer tácticamente y también en las rotaciones de los jugadores. Esa es la ventaja de contar con un gran equipo como el que tenemos nosotros. Dispongo de grandes jugadores y para mí son todos muy importantes. La aportación del banquillo el miércoles resultó clave para poder mantener el ritmo en un partido en el que cogimos mucha ventaja, aunque sabíamos que iban a volver y estuvimos frescos para sacar la victoria”.

Controlar una posible relajación. “No me entra en la cabeza, ni mental ni de ningún tipo. Si levantamos el pie, malo. Esa pregunta no entra en mi cabeza. Desde el primer día en un playoff hay que jugar al cien por cien, otra cosa no la concibo. Sería absurdo estar más tranquilos por ir 2-1. Cada partido es importantísimo y la dureza de los playoffs te obliga a jugar al máximo. Incluso hay eliminatorias que acaban 3-0 y son durísimas, como la que hemos visto entre el CSKA y el Baskonia. Pensar en relajación, desconcentración o cualquier cosa parecida me parece absurdo en un playoff”.

Las remontadas del rival. “Dentro del plan de un partido hay que aceptar que puedes hacer una buena defensa y el rival conseguir la canasta. Esto es baloncesto y si defiendes bien y un tío la mete por encima de ti y cae dentro no puedes hacer nada. Debes trabajar al máximo para intentar bajar esos porcentajes, pero son grandes jugadores y el miércoles engancharon casi doce puntos seguidos con tres triples y un 2+1 de Zizic que habla muy bien de cómo se mantienen en el partido. Hay que aceptarlo y ver cómo ha sido para tratar de limitarles. No hay un partido de baloncesto que acaba con cero puntos”.