DARUSSAFAKA - REAL MADRID (1-1)

Granger: "Los turcos viven el baloncesto más de lo imaginable"

El base, formado en el Estudiantes, dice que “en Turquía hay casi más interés por el baloncesto que en España”. “La ACB es más táctica y quizá el nivel general es más alto”.

Estambul
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Jayson Granger junto a Derrick Brown.
SPYROS CHORCHOUBAS EFE

El baloncesto turco está en auge. Su Liga y sus clubes son cada vez más fuertes, en especial los de Estambul. Hasta tres equipos podrían entrar en la Final Four, lo que sería un récord histórico absoluto en la Euroliga y en la Copa de Europa. Seis clubes estambuleños militan en la primera división turca (TBL): Fenerbahçe, Anadolu Efes, Besiktas, Darussafaka Dogus, Galatasaray y Estambul BBSK. Los cinco primeros se encuentran entre los seis puestos de arriba de la clasificación. En sus plantillas hallamos muchos jugadores con pasado ACB, como el base uruguayo Jayson Granger (1,89 m y 27 años), que después de siete temporadas en el Estudiantes, donde llegó con 17 años, y dos en el Unicaja, en el verano de 2015 dio el salto al Efes. Primero con Dusan Ivkovic de entrenador y ahora con Velimir Perasovic. Marcha 1-1 ante el Olympiacos con un buen papel en ambos partidos. Resultó clave en el final del segundo duelo (9 puntos, 9 asistencias y 2 robos). Hablamos con él sobre Turquía y el baloncesto, y sobre cómo le va allí, en la frontera con Asia (el Efes está en la parte europea).

En Turquía hay seis extranjeros por equipo sin limitación de nacionalidad. Hay muchos jugadores con mucho talento individual, lo que condiciona también el estilo de juego”, nos cuenta Granger. “Es una Liga muy fuerte, y cada vez lo es más, pero es complicado asegurar si es mejor o no que la ACB. Yo me he criado en España, donde la competición es más táctica y cualquiera te puede ganar, incluso los que pelean por el descenso. En Turquía hay más diferencia entre los ocho primeros, que son muy fuertes, y el resto. Quizá en España el nivel general es más alto”.

Vive, como otros jugadores, en una urbanización próxima al pabellón Abdi Ipekçi y a la cancha de entrenamiento situado en el cercano distrito de Bahçelievler, el caótico tráfico obliga a desplazamientos cortos en una Estambul que en 2017 ejerce de capital europea del baloncesto. Los atentados que han castigado al país le han hecho pasar por “algún momento complicado”. “Esas cosas te hacen pensar, pero ahora todo está muy calmado. No recibimos ninguna recomendación especial. Estamos tranquilos y, además, ¿en qué ciudad del mundo uno se puede sentir ya completamente seguro? Aquí la gente vive más el baloncesto de lo que podía imaginarme. Hay mucho interés, casi más que en España. Los clubes que tienen equipos de fútbol cuentan con una afición increíble, pero el resto también poseen un buen respaldo, con una buena cantera. En el Efes es cierto que a veces nos hubiera gustado tener más apoyo en la grada, pero en los últimos partidos ha mejorado y los seguidores que vienen son muy leales. Hay mucha gente joven, chicos de colegio”.

Estambul va camino de los 15 millones de habitantes, pero a Granger le reconocen cuando sale a dar una vuelta: “Me ha sorprendido, la verdad. Muchas veces yendo por la calle la gente me reconoce, incluso seguidores de los otros equipos y son muy simpáticos. Te piden hacerse una foto de manera amable. En Estambul hay siete u ocho equipos de buen nivel (no solo en la primera división) y el estilo de vida es parecido al de España. El deporte principal es el fútbol, pero después está el baloncesto. Hay mucho interés”.

Granger afronta este miércoles y este viernes el tercer y el cuarto partido de su eliminatoria. El Efes le ha robado el factor pista al Olympiacos y tiene una oportunidad histórica de volver a una Final Four 16 años después: “El rival es un gran equipo, muy fuerte en Atenas y también fuera, pero tenemos delante una gran ocasión. Perasovic ha llegado esta temporada por Ivkovic. Los dos son de la escuela balcánica y eso se nota. Dos técnicos con mucho carácter y que te exprimen al máximo. Personalmente he pasado por muchos altibajos, por pequeñas lesiones que me han frenado. Pero la temporada del equipo va muy bien, además de la Euroliga vamos segundos en la Liga”.

El uruguayo no sabe en qué equipo estará a partir de junio, pero no descarta regresar a España: “Siempre he dicho que en España me encontré muy a gusto. Pasé diez años muy buenos y la ACB es una Liga fantástica”.