No pudieron ser más crueles los finales de los dos partidos que el Baskonia ha jugado en Rusia. En ambos se ha quedado a las puertas de la victoria y con la condena de un injusto 2-0 que pone la serie contra las cuerdas. En el partido del jueves, emergió una versión superlativa del equipo vitoriano para remontar 11 puntos en los últimos 4 minutos. Con el 82-82, una falta de Laprovittola a falta de 1,1 segundos permitió dos tiros libres de Kyle Hines que finiquitaron el encuentro. Sin ser decisivo, todo el arbitraje en lo que va de serie ha sido más generoso con el millonario equipo moscovita.

No fue un partido nada regular del Baskonia, aunque sus oleadas de juego y dureza en las dos canastas fueron suficientes para volver a plantar batalla al CSKA. Hasta el minuto 16, se jugaba más a lo que dictaban los vitorianos. Sin embargo, con el marcador 28-33, hubo una desconexión total que amenazó con dinamitar el partido. Entre los minutos 16 y 26, Baskonia encajó un parcial 30-11 que puso las cosas muy complicadas (58-44).

Los azulgranas se habían desconectado del partido. Los problemas para anotar eran evidentes, se contaban exageradas pérdidas de balón (16) y la agresividad defensiva había desaparecido. De por medio, apareció Teodosic para anotar 13 puntos en los primeros cinco minutos del tercer cuarto. Sin embargo, cuando nada apuntaba al optimismo, llegó la reacción en los últimos cuatro minutos.

El parcial de los últimos cuatro minutos fue de 4-13 para el Baskonia. Sito Alonso apostó por un quinteto de mayor despliegue físico (Rafa Luz, Blazic, Tillie etc) y dio resultado para frenar el talento ofensivo del CSKA. Un triple de Beaubois a 12 segundos del final hacía presagiar la prórroga (82-82), pero una falta existente de Laprovittola a Hines tras rebote de ataque de este provocó la derrota. Ahora toca un imposible, evitar tres match ball para los rusos. El primero, el martes en el Buesa Arena.