Este viernes celebraremos 60 años del comienzo de la liga, del sueño de unos pioneros que dio inicio primero a la Liga Nacional y luego, hace 35 años, a la ACB. Aquel 31 de marzo de 1957 fue un arranque modesto pero ambicioso, con solo seis equipos pero el deseo de construir una competición duradera, una liga que 60 años después sigue partiendo de aquella valentía y determinación.

La primera liga duró solo 49 días, pero marcó un camino. Estudiantes, FC Barcelona, Joventut Badalona y Real Madrid iniciaron su camino liguero en 1957 y 60 años después nos siguen acompañando, como socios fundadores de la ACB y con más de 7.500 encuentros ligueros en su historial. Entonces les acompañaban los desaparecidos Orillo Verde de Sabadell y Aismalibar de Montcada, menos conocidos pero igualmente necesarios para entender la historia de nuestro baloncesto.

Esa primera temporada saltaron a la cancha más de 60 jugadores, luchadores que competían en circunstancias muy diferentes a las de hoy en día. Pívots de 1,85, veteranos de 22 años. Algunos son leyenda de nuestro deporte, otros anónimos para público, pero todos ellos son pioneros.

A esos jugadores, a sus entrenadores, a los árbitros y a los directivos que sembraron la semilla liguera, les quiero dar las gracias. Gracias por el esfuerzo que hicieron construyendo los cimientos de nuestro deporte, gracias por encontrar hueco al baloncesto junto a su profesión y estudios, por aprender y derribar cada día muros hasta desarrollar el baloncesto que hoy conocemos. Muchas gracias por sortear las dificultades y mostrarnos el camino para crecer.

Han pasado 60 años y han cambiado muchas cosas, pero pervive el deseo y el convencimiento de hacer que el baloncesto y la Liga Endesa crezcan y sean cada día más importantes. Conocer, respetar y aprender de nuestros orígenes nos hará más grandes.

Francisco Roca, presidente de la ACB.