Los Jazz, de lesión en lesión, marchan. En 14-9 están en zona playoffs con tres triunfos seguidos… aunque de susto en susto, sin la consistencia que esperábamos de un equipo al que, por eso de las lesiones, es difícil evaluar en toda justicia (todavía) pero que tiene mimbres para pelear por el cuarto puesto del Oeste. Y que mañana recibe a los Warriors, que llegarán además en back to back tras medirse hoy en el Staples a los Clippers. Ocasión perfecta, aunque están otra vez sin George Hill (que se ha demostrado esencial) y Gordon Hayward dio el susto ante los Suns por problemas en un dedo que no le impidieron volver al partido… y sentenciarlo.

Porque una noche después de casi dejarse remontar por unos Lakers en cuadro, los Jazz cometieron el mismo pecado ante unos Suns que están 6-15. No es de recibo para un equipo de sus aspiraciones pasar de un 92-69 a dos minutos del final del tercer cuarto a un 103-103 a tres de terminar el partido. Ni estar más de siete minutos sin más canasta en juego (además de un puñado de tiros libres) que un triple de Boris Diaw. Y menos ante un rival en teoría muy inferior. Al menos Hayward y Gobert aseguraron el triunfo ante unos Suns que fallaron dos ataques seguidos a dos minutos del final y con el partido empatado. Ahí voló una oportunidad que se habían ganado a base de energía desde el banquillo de Dudley, Barbosa y Knight (los dos últimos dejaron ir esos ataques que habrían propiciado, quizá, el vuelco definitivo). De los titulares, Booker anotó 21 puntos y Bledose, 14 con 6 asistencias.

En los Jazz, career high de Rudy Gobert con 22 puntos, a los que sumó 11 rebotes, 4 tapones… y, atención, 10/11 en tiros libres. Hayward terminó con 28 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias y Joe Johnson y Diaw con 13 por cabeza. Y mañana, los Warriors. Ahí no valdrán estos desfallecimientos de último cuarto…