La prioridad de David Blatt era seguir entrenando en la NBA, de la que salió el pasado 22 de enero cuando los ahora finalistas Cleveland Cavaliers anunciaron su despido. Blatt se marchaba y le sustituía su ayudante, Tyronn Lue. El técnico estadounidense, con nacionalidad israelí, se entrevistó para el puesto de entrenador jefe en los Houston Rockets y en los New York Knicks, pero no fue el elegido. Su nombre se llegó a asociar luego al Barcelona, pero en este momento  tiene avanzadas las negociaciones para dirigir al Darussafaka Dogus turco.

El equipo de Estambul, donde se marchó el madridista Marcus Slaughter el pasado verano y que ha mostrado interés por contratar al lituano del Unicaja Mindaugas Kuzminskas, jugará la Euroliga gracias a una invitación. Blatt ya manifestó que no tendría problemas en regresar a Europa, pero para él era clave disputar la Euroliga. El Darussafaka es uno de los nuevos ricos turco y le puede ofrecer importantes fichajes para formar una gran plantilla.

Blatt llegaría en sustitución de Oktay Mahmuti, que alcanzó el Top-16 europeo y acaba de perder 3-0 ante el Efes en las semifinales de la Liga. Su salario rondará el millón y medio de euros anuales.

Blatt aterrizó en Israel en 1981 para jugar en el Maccabi Haifa. En ese país completó su carrera de corto tras formarse en la universidad de Princeton. Como entrenador, además de a los Cavaliers, dirigió al Maccabi que ganó la Euroliga al Madrid en la final de 2014 y a la selección de Rusia que se colgó el oro en 2007 en el Palacio de Deportes tras batir a España. También ha entrenado al Aris griego, al Dinamo de Moscú y al de San Petersburgo rusos, al Efes turco, al Treviso italiano y a la selección de Israel. Un técnico que muestra siempre una gran empatía con sus jugadores, pero que no funcionó en los Cavs con LeBron James.