La pelea en la cancha por salvar la categoría ha terminado, pero ahora se abre la vía burocrática a la que se agarran los descendidos Movistar Estudiantes y Retabet Gipuzkoa. Los dos clubes esperarán hasta el 15 de junio para ver si los candidatos al ascenso cumplen los requisitos, entre ellos el pago del canon de entrada de 3,78 millones y el fondo de ascensos y descensos de unos dos millones. Competencia (CNMC) ha incoado expediente a la ACB por considerar las cantidades abusivas. Pero es una propuesta de resolución y tardará meses en ser vinculante. Por eso los clubes aprobaron el 6 de mayo mantener el canon.

Si el 15 de junio no hubiera ascensos, o solo uno, se ofrecerían las plazas vacantes primero al Estu y luego al Gipuzkoa. Tendrían que cumplir estrictos requisitos: que no exista deuda líquida, vencida y exigida; andar al corriente de pago con Hacienda y la Seguridad Social; no estar en causa de disolución y contar con un patrimonio neto positivo. Las deudas atrasadas con los jugadores cuentan.

Solo dos ascensos desde 2012

En las cuatro temporadas anteriores, desde la 2011-12 a la 14-15, de los ocho equipos que consiguieron en la cancha el derecho deportivo a ascender a la ACB, solo dos lograron su inscripción en la Liga. Dos de ocho. Los afortunados fueron el Andorra, que contó con el respaldo del Principado y de su patrocinador MoraBanc en 2014, y el CB Canarias, actual Iberostar, que llegó a un acuerdo con la ACB tras comprarle la plaza al Lucentum Alicante en 2012. Y aún queda por ver lo que suceda este verano. La actual campaña la han disputado los mismos 18 clubes que participaron en la anterior, ya que hace un año ni el Burgos, que firmaba su tercer ascenso seguido, ni el Ourense pudieron afrontar los requisitos económicos.