Los Lakers tienen a Luke Walton, un núcleo de jóvenes talentos, un montón de dinero para gastar el próximo verano y un pasado glorioso al que intentar acercarse después de un trienio absolutamente negro. Los Warriors tienen a Luke Walton (hasta que acabe esta temporada), un presente que será leyenda y unas cuantas cosas que poner en orden en cuanto terminen los playoffs 2016. Harrison Barnes y Festus Ezeli serán agentes libres restringidos y en Oakland (dentro de no tanto, en San Francisco…) tendrán que decidir si igualar las seguramente infladas ofertas que los dos van a recibir.

No hay dinero para todos pero todos los equipos (con un salary cap que subirá 22 millones hasta casi 90 y como escala hacia los más de 100 millones de la 2017-18) tendrán dinero para un contrato máximo. Habrá más franquicias dispuestas a dar contratos máximos que jugadores que deberían recibirlos: la inflación que ya comenzó en los dos últimos veranos se disparará. Los Warriors tendrán que ver qué se ofrece a sus jugadores y qué hacer al respecto. Todo dependerá, claro, de lo que pase con Kevin Durant y de las opciones que plantee el mercado (¿Chandler Parsons si se va Barnes?). En el verano de 2017 serán agentes libres, entre otros, Stephen Curry, Andre Iguodala y Andrew Bogut. Así que de primeras es difícil saber qué pasará con cada jugador porque las oportunidades/situaciones del mercado van dictando los acontecimientos y mandando a la basura muchos planes iniciales. Pero los general managers de la liga han puesto precio aproximado (esos números que luego revientan los equipos que se tiran sin pudor a la piscina) a Festus Ezeli: 50 millones de dólares por tres años. Y hay ya un pretendiente: Los Angeles Lakers.

Comienza la partida: 50 millones por tres años (16,6 por temporada, más o menos) es mucho dinero pero es menos en la NBA que viene, en la que ese dinero no valdrá tanto. Ezeli tiene 26 años y las mejores temporadas por delante, se supone y con un gran contrato. Su físico y su margen de mejora le convierten en una pieza apetecible con algunos hándicaps: la rodilla que le ha lastrado esta temporada es la misma que le dejó sin jugar en la 2013-14. Y en los 46 partidos que jugó en la última Regular Season no llegó a 17 minutos de media. Con unos números, eso sí (7 puntos, 5,6 rebotes, 1,1 tapones) que dan una proyección a 36 minutos de 15+12+2,3. Si se miran lo que en los últimos veranos han firmado Asik (a unos 11 millones por temporada) o Al Jefferson (13,5) y se le unen las circunstancias actuales, ese puede ser el precio para sacar al nigeriano de los Warriors… si estos no ejercen el derecho a quedarse con él.

El caso a favor de los Warriors: Ezeli, como cualquier jugador que esta ahora en esa plantilla, quiere seguir en Oakland. En el segundo partido ante los Blazers se vio lo que es: tras no jugar en los siete primeros cuartos de la serie, fue decisivo en el octavo, en plena remontada de unos Warriors que con él firmaron un 16-8 en puntos en la pintura. Intimidación, defensa del pick and roll  con el que (muy arriba) estaban despegando los Blazers, 5 rebotes y 8 puntos sin fallo (4/4). Para los Warriors, Ezeli es un lujo entre los minutos de small ball con Draymond Green como pívot y los de Bogut como cinco titular. El australiano (31 años) tiene un año más de contrato. De lo que él haga o vaya a hacer también depende cómo encajará el puzzle. Ezeli quiere tener más protagonismo y en principio no lo tendrá la próxima temporada… pero sí seguramente a partir de la siguiente.

El caso a favor de los Lakers: Luke Walton conoce a Ezeli, obviamente, y el equipo necesita como el comer una presencia defensiva cerca del aro y un jugador que corrija las deficiencias en su zona de Julius Randle. Ezeli encaja. Un contrato por 50 millones, aunque en sí es una barbaridad, seguiría dejando margen para que otros pongan el polvo de estrellas. Y Jim Buss acaba de reconocer que con una base joven ya establecida, es la hora de los veteranos que aporten cosas desde el inicio de la próxima temporada. Buss hijo, por cierto, metió en el bloque primordial de esos jóvenes que deberían ser importantes a D’Angelo Russell, Jordan Clarkson, Julius Randle y Larry Nance (no a Anthony Brown), y señaló como buenas piezas de rotación a Lou Williams, Marcelinho Huertas y Tarik Black. Si Walton cree que el center tiene que ser Ezeli, los Lakers moverán ficha. ¿50 millones por tres años? Es mucho dinero, muchísimo, pero no es tanto ni en la actual coyuntura ni en la situación particular de los angelinos. Ya se sabe: si finalmente funciona…