CAVALIERS 123 - HAWKS 98 (2-0)

Paliza de los Cavs de LeBron con récord histórico: ¡25 triples!

Cleveland arrasó a Atlanta desde la línea de tres puntos en una noche para la historia. Hasta 10 ' cavs' firmaron al menos un triple. Al descanso (74-38) llevaban 18.

0

Como una piscina. O mejor dicho, como un océano. Así vieron los Cavaliers el aro de Atlanta esta noche. El equipo de Ohio puso el 2-0 en la serie (jamás un equipo de LeBron James ha desperdiciado tal ventaja: 16-0) tras pasar por encima (123-98) de los Hawks. Una paliza descomunal cosechada a base de triples: ¡25! Una marca absolutamente estratosférica que, supera en 3 los 22 que anotaron todas las Finales 2007, y permite a Cleveland pasar a los libros de historia de la NBA al establecer un nuevo récord desde la larga distancia. Un festival desde más allá del arco nunca visto que rompe las anteriores plusmarcas de la Liga. Los 21 cosechados por los Warriors hace apenas unos días en Playoffs y los 23 anotados por los Rockets (2012-13) y los Magic (2008-09) en Temporada Regular quedan ya atrás. "La de hoy es una noche especial para todos nosotros. Esta Liga ha tenido a tantos grandes equipos, jugadores y lanzadores que hace que para nosotros sea verdaderamente especial establecer un récord histórico", comentó tras un encuentro inolvidable LeBron, autor de 27 puntos (supera a Tim Duncan y se convierte en el quinto máximo anotador de todos los tiempos en la postemporada) , 4 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones en 28 minutos.

No le hizo falta jugar más en un partido de diferencias mastodónticas que arrancó con bailecito del alero antes del salto inicial. Se debía imaginar lo que estaba por llegar. Los Hawks permanecieron con vida exactamente 6 minutos y 19 segundos. Momento en el que un triple de Sefolosha ponía el empate a 16. A partir de ahí, dejamos de ver un duelo entre dos equipos para asistir a un show. Puro espectáculo. 'King' James abrió la veda con una bandeja y el primero de sus 4 lanzamientos de tres puntos. Kevin Love (11+13 y otros 3 bingos para el ala-pívot) y JR Smith (máximo triplista de la velada: 7/13 para 23 tantos) le dieron continuidad. En cosa de 3 minutos, los de Lue mandaban por 14 (30-16). La pareja interior de la franquicia de Georgia (Millsap —el mejor visitante con un 16+11— y Horford) lograron contener la hemorragia hasta el final del primer cuarto: 30-16.

Un batallón de fusilamiento

Pero el torniquete casero que practicaron a su equipo, ya herido de muerte, fue eso: un mero parche. En el segundo acto, los de Ohio redoblaron la apuesta. Pasaron del 8/12 desde la línea de tres de los primeros 12 minutos al 10/15 de los 12 siguientes. En total, un 18/27 (dato que iguala la mejor marca de siempre en una primera mitad) que desembocó en un irrisorio 74-38 al descanso. Cuando enfilaron el túnel de vestuarios lo hicieron con siete 'cavs' convertidos ya en francotiradores (Tristan Thompson era el único entre los titulares sin estrenarse). Algo lógico teniendo en cuenta que por entonces triplicaban el número de triples convertidos que el de canastas de dos (18 por 6). Una absoluta barbaridad.

El partido estaba resuelto, pero a los Hawks les quedaba aún una buena tortura por delante. Que se lo digan a un Bazemore que pareció optar por echar una cabezada ante el tremendo meneo que se estaban llevando los suyos. Suerte que, tras establecer una máxima diferencia de 41 puntos (84-43, minuto 27), los Cavs decidieron que había llegado el momento de dejar desacelerar. Pasaron de tener simultáneamente cinco verdugos a uno solo: Kyrie Irving (19, 6 asistencias y 4 aciertos lejanos). Junto al resto de primeras espadas, presenció desde el banquillo como sus compañeros se las ingeniaron para batir el récord. Un aliciente para 'The Q'. Y el pabellón estalló de júbilo cuando Mo Williams asistió vía Mike Muscala a Shumpert. Con un número puramente circense sumaron su bingo número 23. Dahntay Jones y el propio Williams se encargaron de redondear el número hasta los 25 finales (de 45 intentos —por el 16/42 en tiros de dos— para un 55,6% de acierto). Un bombardeo perpetrado por un comando de élite formado por hasta diez nombres distintos.

Los Hawks, rendidos

Una exhibición (o masacre según desde que lado se contemple) que llega justo 48 horas después de que los rumores volvieran a dispararse acerca de la posible secuela de 'Space Jam' con LeBron como protagonista: "Eso lo llevan mis agentes. No voy a prestar atención a otra cosa que no sea mi objetivo y ese, ahora mismo, son los Playoffs". A la espera de saber si finalmente habrá una segunda parte de la mítica película, nos queda el consuelo de lo visto esta madrugada en Ohio. Para todos salvo para los halcones. "Cuando empiezan a meter ese tipo de tiros, sinceramente, no sé si hay alguien que pueda ganarles. Simplemente esperábamos que dejaran de fallar en algún momento", admite Kyle Korver. "Fue algo abrumador. Pensaba que en el primer partido habían tirado muy bien, pero esto ha sido increíble", prosigue el coach Budenholzer. No podía ser de otra manera. Rendidos ante un show triplista que, hasta la fecha, ni los actuales Warriors han sido capaces de lograr.