ZALGIRIS 59 - BARCELONA 66

El Barça se clasifica en Kaunas

El Zalgiris rondó la sorpresa durante tres cuartos, pero tres triples seguidos de Pau Ribas dispararon al Barcelona. Se medirá al Lokomotiv en cuartos.
Barcelona-Maccabi

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Con mucho sufrimiento tras un primer tiempo desastroso y sin poder decantar el partido a su favor hasta los cinco últimos minutos del encuentro, el FC Barcelona Lassa, con Joey Dorsey espectacular en los tableros y Pau Ribas demoledor desde el perímetro, ha vencido al Zalgiris Kaunas en la pista lituana por 59-66 y se ha clasificado para cuartos de final ya como tercero de grupo. Con el Lokomotiv como rival.

Después de veinte minutos para olvidar, la defensa azulgrana ha frenado al equipo de Sarunas Jasikevicius en la segunda mitad, en la que solo le ha permitido anotar 25 puntos, mientras que su ofensiva, ridiculizada en la primera mitad (solo 28 puntos) mejoró en la segunda.

Los protagonistas de excepción han sido Joey Dorsey, que ha dominado en ambos tableros sumando dobles figuras con 12 puntos y 13 rebotes (6 ofensivos) a pesar de un balance desastroso en tiros libres (2 de 9), y Paur Ribas, que reaparecía tras tres semanas de ausencia por lesión y que ha sumado cuatro triples, tres de ellos consecutivos, desarbolando la defensa y la moral del equipo lituano que se ha ido diluyendo en la pista, especialmente en el último cuarto.

Aún así, ni los nervios ni la trascendencia del encuentro pueden justificar la mala primera mitad del equipo de Xavi Pascual frente a un rival que era el colista del grupo, el segundo peor ataque y la peor defensa de todo el Top-16. Eso no justifica las once perdidas de balón ni la serie de 12 de 29 en lanzamientos (1 de 5 en triples) y que solo Juan Carlos Navarro y el omnipresente Joey Dorsey, con 10 puntos y 8 rebotes en ese periodo evitaba —aunque sigue fallando desde los tiros libres (2 de 7)—, un mayor correctivo que el que señalaba el marcador al descanso (34-28).

No se puede entender el mal juego azulgrana ante un rival que tiene la baja de larga duración de su techo Robertas Javtokas, que perdió en enero a su 'artillero' Mantas Kailnietis (fichado por el Milán) y que hoy tampoco contaba con Martinas Pocius, lesionado. Errores de tiro, mal comienzo (14-7, min. 7), remontada con un 0-7 que equilibró la contienda (14-14, min. 9), pero que en el segundo cuarto, los errores de pase y las buenas acciones de Jankunas, Seibutis y Ulanovas volvieron a dar la iniciativa a los lituanos.

Pascual lo intentó todo, incluso cambios triples con la entrada de Doellman, Satoransky y Dorsey (27-23, minuto 15), pero la precipitación llevó al equipo catalán a ese peligroso guarismo al intermedio. La decoración tenía que cambiar en el segundo tiempo y el Zalgiris salió demasiado acelerado fallando de manera estrepitosa en ataque (sólo anotó un triple en cinco minutos) anotando sólo en los tiros libres y esto y esto provocó que una canasta de Dorsey y cinco puntos consecutivos de Satoransky pusieran por delante al Barcelona (37-38, minuto 25).

La reacción lituana llegó por medio de tiros libres (41-38, minuto 27), pero Pau Ribas, que reaparecía tras su lesión neutralizaba la anotación rival con tres triples consecutivos y permitía a los de Pascual irse al último cuarto con una mínima ventaja (48-49).

Carlos Arroyo relevaba a Satoransky al inicio del último cuarto y una acción suya y otra de Perperoglou, los primeros puntos de ambos daban la máxima ventaja barcelonista hasta ese instante (48-53, minuto 33). Pero los catalanes no tenían continuidad y el Zalgiris volvió a la carga (52-53, m.34), aunque el propio Perperoglou y el cuarto triple de Ribas abrían más la brecha (52-58, minuto 35).

Dorsey seguía causando estragos en la zona del Zalgiris y ,además, fijaba a Jankunas (había anotado su último punto en el minuto 18), Seibutis tampoco tenía fluidez y las acciones ofensivas locales llegaban a cuentagotas. Con 55-60 (minuto 36), Jasikevicius pedía tiempo para tranquilizar a sus hombres, aunque solo el joven escolta Kaspars Vecvagars se mostraba efectivo en su ataque y Arroyo marcaba el ritmo de las posesiones a la perfección evitando pérdidas de balón (solo 5 en la segunda mitad).

Esto permitió al ataque barcelonista ganar capacidad y tanto Abrines como Ribas, en un partido extraordinario, llevaban a la máxima ventaja visitante (57-65, minuto 39) y a sentenciar un partido que le lleva, con mucho sufrimiento, a cuartos de final.