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Payser: "La Casa España fue pura propaganda para Pepe Sáez"

El que fuera director del proyecto solidario que impulsó la FEB en Senegal carga contra Sáez y su hijo y habla de presuntos movimientos fraudulentos en su realización.

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Payser: "La Casa España fue pura propaganda para Pepe Sáez"
DIARIO AS DIARIO AS

La gestión de la Casa España se está convirtiendo en un nuevo caballo de batalla para José Luis Sáez tras la polémica que sacudió a la Federación de Baloncesto el pasado mes de diciembre y a la que siguió la confirmación del Consejo Superior de Deportes de que habría una auditoría complementaria a las cuentas de la FEB por “presentas prácticas corruptas”. El pasado día 4, el diario El Mundo desveló que podría haber también prácticas fraudulentas relacionadas con el proyecto de centro deportivo-educativo para la formación integral promovido por la FEB en Dakar (Senegal): Casa España.

Ahora, el periódico canario La Provincia publica una entrevista con Ramón Payser, exdirector de Casa España. En ella, denuncia lo que en su opinión fueron movimientos difíciles de justificar: “Yo tenía experiencia en la cooperación y el proyecto era bonito: construir un colegio para niños en situación de desventaja en Dakar. Pero cuando llegué allí me encontré con un solar, no había nada. Solo tenían el dinero, 600.000 euros provenientes del CSD y 160.000 de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Todavía no habían llegado los 100.000 euros del Cabildo de Gran Canaria. Todo era una forma de contraprestación porque Gran Canaria fuera subsede del Mundial. Funcionaban así: si no te mojabas con ello, nunca obtendrías nada a cambio”.

A partir de ahí, todo fue a peor según Payser: “Me dijeron que vendrían a Dakar para visitar a las empresas constructoras porque al ser dinero público tenía que salir a concurso. El pliego ya se había hecho sin que yo me enterase y una de las empresas, ni la más cara ni la más barata, ya tenía adjudicado el proyecto a dedo. ¿Para qué hicimos aquel paripé? Hay que justificarlo, me decían. Donde se levantó finalmente el colegio yo veía casas cojonudas y gente bien vestida por lo que entendía que era una zona de clase media alta en Senegal. En los sitios de chabolas y niños descalzos era donde se tenía que haber levantado el colegio. Pero se hizo en el sitio más adecuado para que quedara bonito, pero no efectivo. Lo hicieron allí porque era también propaganda para el alcalde del distrito. Casa España fue un proyecto más mediático que solidario. La gestión no fue transparente. Una gran parte del dinero presupuestado no se utilizó. No sé cómo lo justificaban. No se gastó todo ni por casualidad. Quizá se llegó a 400.000 euros en total, pero todos los que estaban en Madrid no cobraban de la FEB sino de este proyecto y de otros. Por eso se habla de nóminas que no tienen nada ver con las personas que estaban allí trabajando”.

Ni siquiera el resultado final de las obras fue satisfactorio: “Desde las primeras lluvias aquello empezó a resquebrajarse. Los materiales que nos pusieron eran de mala calidad. Todo se hacía deprisa y corriendo para que salieran las fotos. La inauguración fue una farsa, no había niños. Los chicos de las fotos salieron de un colegio cercano, no eran alumnos reales. El entrenador del supuesto equipo del colegio era el portero del edificio. Todo era un teatro para que Pepe Sáez se sacara las fotos con los niños vestidos con la ropa de la Selección española. Pura propaganda”.

Otro al que deja en mal lugar es a Pepo Sáez, el hijo del por entonces presidente de la FEB, ahora de baja médica y con Juan Martín Caño ocupando su lugar: “Tenía que ser el enlace en el aparato deportivo del proyecto. Me dijeron que me iba a acompañar y que le tenía que echar una mano porque era un chico revoltoso. Pero no aparecía nunca por allí, se montaba en el coche y se iba de paseíto, no venía a la obra, se pasaba el día en un gimnasio enfrente del Hotel Le Lagon, uno de los más lujosos de Dakar. Le llamaban para que fuera a reuniones y pasaba… Se pasaba todo el día comiendo, en ciber cafés… pero de trabajar como cooperante, nada de nada”.